Después de Omar Narváes, el madrinense Jonathan Wilson Sánchez es el segundo chubutense mejor ranqueado según la FAB. Con 27 años y 22 peleas transita por tres categorías dispuesto a escribir su historia, resguardado y entrenando con los medios que cuenta en su casa. “No dejé de moverme, me cuido en las comidas; tengo una bolsa y unas pesas y trato de hacer doble turno”, cuenta el “Chúcaro” a PdS.
Reconoció la necesidad de “volver a la normalidad” y ganarle por nocaut al Coronavirus (“Ojalá encuentren una cura para ésta enfermedad y la gente deje de morirse…”) como también la ansiedad de quienes disfrutan del deporte como protagonista o simple espectador. “Hoy hay que quedarse en casa. Me pone triste que no haya deporte y peor, que falte trabajo”, resumió.
“En lo económico gracias a Dios estoy bien, me estoy dedicando solamente al boxeo ya que trabajo en la Secretaría de Deportes de la Municipalidad”. Y reconoció que combatir en el exterior, no representa hoy una prioridad: “He tenido propuestas para pelear afuera pero siempre con invictos en supermediano y mediano. Yo prefiero ir en superwelter con algún rival que haya perdido 1 o 2 para tener alguna chance de ganar. El año que viene, si las cosas mejoran quizás apuntemos a eso. Ahora mi objetivo es el título argentino o el sudamericano”.
Sánchez habla de su evolución y de su crecimiento. “En mis últimas peleas me preparé en Buenos Aires, viajé un mes y medio antes para guantear. Me considero un boxeador completo, soy rápido y pego. Gané las últimas tres antes del límite y siendo que estamos mejorando mucho la técnica y pegando justo y fuerte. En mediano ya me respetaban la mano y ahora quiero hacerla valer en mi peso”. Desde Puerto Madryn, con el mejor rincón afectivo –su padre Wilson- y un futuro que lo instala en la máxima consideración. “Me gustaría pelear en mi ciudad, sería muy lindo. Cuando pase esto, todo se va a acomodar y tendremos una oportunidad de mostrarnos en la Patagonia”.
IT/Piñas del Sur