Polonia. La última vez. En octubre del 2019-y contra Ewa Brodnicka, la del beso irrespetuoso post-pesaje. “Me calenté mal; le iba a meter la derecha voleada y el cross de izquierda pero me contuve” bromea hoy, Soledad Matthysse sobre aquel episodio que rebotó hasta en los noticieros. La campeona argentina pluma transita la cuarentena con responsabilidad; “guardada” en su casa y con una rutina compartida en familia: salidas obligadas a comprar y mucho entrenamiento interno. “Con ganas de guantear pero cumpliendo como se debe ya que no puedo ir a trabajar (es portera de la Escuela primaria 207 de Trelew) ni a estudiar. En casa con Mario, mi marido tenemos varios elementos para poder entrenar”. Soledad considera que si la situación se extiende, se perdería el año boxístico pero si hay una reapertura próxima, buscará un gimnasio para entrenar junto a su sobrino Ezequiel, quien prepara su debut en el profesionalismo. “Este año quería defender mi título argentino en primer lugar y después ir en busca de otra chance mundialista. La última pelea fue un fallo injusto y siento que estoy en un buen momento”. Y lamentó la posibilidad frustrada de ir contra Mikaela Mayer en EEUU. “Yo estaba muy motivada pero no se dio”.
Destacó el buen momento del boxeo femenino en la Patagonia y destacó que jóvenes como Romina Guichapani, Liz Crespo y Alejandra Zamora hayan tenido la opción de combatir en el exterior. “Los títulos mundiales están fuera del país y hay que foguearse bien el país para llegar con chances”, admitió. El debut de Ezequiel y la posible vuelta de Lucas provocaron una revolución boxística lógica entre los Matthysse. “A mi sobrino le tengo fé, sabemos cómo está; como se cuida y esmera. Va a llegar muy bien y puede dar muchísimo al boxeo argentino. Y Lucas igual si él tiene ganas estaremos haciendo el aguante como siempre”.
La tradición es tal, que Soledad es testigo de la incipiente carrera de su hija mayor: “Casi me da un ataque verla en el ring pero traté de no demostrarle nada. Yo como mamá la apoyo y me quedo tranquila porque tiene a su papá como entrenador y sabrá llevarla por buen camino”, dijo sobre Milagros (19 años y 4 peleas), la por ahora más novata del clan.
IT/Piñas del Sur.