“Hace 15 días mandamos un protocolo al Comité Olímpico Argentino y a la Secretaría de Deportes para volver a la actividad, ellos prometieron acercarlo al Ministerio de Salud para ser aprobado o recibir correcciones. Estamos aguardando respuesta con ansiedad”, cuenta Romio, presidente la de la Federación Argentina de Boxeo (FAB).
Luis Romio (de 80 años) explica con calma y argumentos las necesidades del boxeo argentino. La FAB tiene un siglo de vida (lo cumplió en marzo) y el actual presidente es un hombre que tiene este deporte en la sangre. “Mi papá me llevo a ver box cuando tenía 1 año y medio. Fui boxeador amateur, acomodador, tesorero, ocupé diferentes cargos en la comisión directiva, hasta que, en 2015, me eligieron presidente”, relata Romio a A24com.
Mientras alimentaba su pasión, el actual titular de la FAB estudió en la facultad de Bellas Artes, es profesor de pintura y licenciado en historia. Sin embargo, todo eso quedó en segundo plano hace varias décadas, cuando la pasó muy mal en la última dictadura argentina. Hoy, pelea por el regreso del box, a la espera de ser escuchado por el Gobierno Nacional. “Nosotros nucleamos a todas las provincias, son 550 clubes afiliados, 21 federaciones, más Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos y Tierra del Fuego”, resume Romio.
-¿Cuáles son los lineamientos básicos del protocolo?
-El regreso sería en tres fases. La primera, entrenamiento físico, la segunda, prácticas en el gimnasio, con guanteo incluído y la tercera, la competencia, ya sea amateur o profesional. Nosotros tenemos todo listo para empezar mañana, si nos dan el ok. El control médico correspondiente, la limitación por metros cuadrado, la limpieza prevista. En la FAB, por ejemplo, tenemos un gimnasio de 500 metros cuadrados, 8 bolsas, 2 rings. La idea es que los boxeadores pidan turno, nosotros abrir de 9 a 21, que los entrenamientos duren 1 hora, 1 hora y media, con grupos reducidos, que luego haya media hora para la desinfección y, una vez finalizado el proceso de higiene, ingresaría otro grupo. Las mismas indicaciones y restricciones para cada gimnasio del país.
-¿Cuántos boxeadores nuclea la FAB?
-Nosotros tenemos 1000 boxeadores profesionales, cada uno con su carnet habilitante y 15.000 amateurs. Si a eso le sumás árbitros, directores técnicos, médicos, promotores, personal de limpieza, administrativos y gente de seguridad utilizada en las veladas, estamos hablando de, aproximadamente, 20.000 personas sin actividad normal desde marzo. Por eso, entendiendo la complejidad de la pandemia, estamos ansiosos porque se apruebe el protocolo enviado.
-Hablando del terreno profesional, ¿qué es lo que se perdió en estos 3 meses, que mínimo serán 4?
-Hay 7 reuniones por mes organizadas en el AMBA, multiplicadas por 4 meses, serían 28. Yendo al interior, esa cifra hay que subirla en un 40 por ciento. Es decir, serían 40 veladas más, lo que da un total de casi 70 jornadas, por 3 peleas cada una. Cada combate tiene dos boxeadores, lo que estaría llevando la cifra a más de 400 boxeadores profesionales que no han ganado dinero con la pandemia y que deberían haberlo hecho. No estamos hablando de campeones mundiales, la mayoría pelea para vivir. A eso hay que sumarle jueces, entrenadores y todo lo que marcamos anteriormente. Necesitamos que esto cambie.
-Ahora hablemos del terreno amateur
-Hoy entrenan de manera online, pero no es lo mismo. Nosotros tenemos cuatro competencias anuales planificadas. Los Torneos Evita, los provinciales, los regionales y los nacionales. Es nuestro semillero, además de la escuela de box, que tiene 350 alumnos. Todo eso, también está parado. Con un agregado, en marzo, iba a disputarse, en la Argentina, el torneo Preolímpico, clasificatorio para Tokio. Por la pandemia, también se suspendió, no tiene fecha de realización y no se permite entrenar a nuestros boxeadores, que vale la salvedad, ahora pueden ser profesionales e ir a los Juegos.
-Los que serán rivales de nuestros representantes en los clasificatorios o en Tokio, ¿están entrenando?
-En muchos casos sí, ni hablar de los europeos, que tienen vida casi normal. Estamos hablando de una disciplina que representó a la Argentina en los Juegos Olímpicos desde 1924 (con la excepción de la ausencia obligada de 1980), siendo el deporte que más medallas aportó (24 en mayores y 3 en juveniles). Por eso, también pedimos las excepciones para ellos. Hace pocas horas fueron autorizados los atletas que ya tienen el pasaporte a Tokio, falta que habiliten a los que tienen que lograr la clasificación.
Diario La Verdad de Junín.