El boxeador puertorriqueño Orlando Cruz acabó de un ‘gancho’ con el tabú de la homosexualidad, al convertirse en el primer púgil abiertamente gay. El tema de la homosexualidad en el ámbito de los deportes, es uno que se encuentra prácticamente en ‘pañales’, pues en su mayoría, las disciplinas como el fútbol, el básquebtol, el béisbol, son dominados por los hombres que son considerados como ejemplos de virilidad, y en el boxeo no es la excepción. Es por ello que lo que el puertorriqueño Orlando Cruz hizo en octubre de 2012, marcó un antes y un después en el mundo del boxeo pues el oriundo de a Yabucoa, decidió no esconder más sus preferencias y en un breve pero poderoso comunicado, se expresó de sí mismo como un orgulloso hombre gay.» «Siempre he sido y seguiré siendo un orgulloso puertorriqueño. Siempre he sido y seguiré siendo un orgulloso hombre gay». Esas palabras el boricua fueron un bálsamo para la comunidad LGBT que este 28 de junio celebran el Día Internacional del Orgullo, pues el boxeador se convirtió en el primer boxeador abiertamente homosexual, derrocando así todos los tabúes que envuelven a uno de los deportes considerados de mayor virilidad, y abrió paso para que más deportistas tuvieran el valor de aceptarse a sí mismos por lo que son.