El riojano perdió por nocaut en el noveno round ante el norteamericano Joseph George, que ya le había ganado el año pasado. La pelea se llevó a cabo en Connecticut, y se transformó en el primer argentino en pelear desde la pandemia. En el combate que abrió la velada en el casino Mohegan Sun, de la ciudad de Uncasville, estado de Connecticut (Estados Unidos), el riojano Marcos Escudero sufrió una dura derrota, al perder por nocaut en el noveno round, ante el local Joseph George. La pelea era la revancha del duelo del año pasado, donde Escudero perdió en polémico fallo dividido, que dejó abierta la chance de la revancha.
En esta ocasión, el local no dejó dudas al ganar por la vía rápida, aunque hasta el momento del desenlace, la pelea estaba pareja e inclusive según dos de los tres jurados, Escudero tenía una leve ventaja. La principal virtud del cordobés con raíces riojanas (es hijo de Rubén Escudero y vivió varios años en la provincia) fue la búsqueda, ya que siempre tuvo la iniciativa de la pelea. Sin embargo, le costó reflejarlo en golpes claros, en tanto que George tiró menos, pero acertó más.
El mejor momento de Escudero fue en el sexto asalto, cuando conectó un claro jab de izquierda, que conectó claramente en el rostro del norteamericano. Pero el desgaste realizado a lo largo de todo el combate, comenzó a repercutir en lo físico y ya en el séptimo asalto, no mostró la intensidad del principio. La pelea estaba pareja, hasta que en el arranque del noveno asalto, llegó la mano decisiva, George encontró mal parado a Escudero, y un gancho de zurda impactó de lleno en el mentón del riojano, que se fue directo a la lona y no se pudo recuperar. De esta manera, el norteamericano amplió su invicto a once combates, mientras que Escudero (10-2) sufrió su segunda derrota, ambas contra el mismo rival y de manera consecutiva.
Nueva Rioja.
