Llegó el día. Después del brindis solitario en una habitación de su hotel, el trelewense Lucas Matías Montesino (53,800 kilogramos) intentará demostrar que viajó hasta Nigeria para hacer historia. El hijo del ex doble campeón argentino; heredero de la sangre y representante boxístico de Rácing de Trelew tendrá la responsabilidad de convertirse en el primer chubutense en combatir en éste confin africano, exótico por sus altas temperaturas, sus animales exóticas y la simpatía de su gente.
Montesino quien reemplaza al español José Ramos Savin por la situación Covid-19 en aquel país, buscará su primer faja internacional, de la poco conocida Federación Mundial de Boxeo que se halla vacante en la división superpluma enfrentando a Rydwan Oyekola (5-1-1, con 4 antes del límite y 53,500) un rival de corte accesible pero con un gran respaldo organizativo a su alrededor. Inclusive se anuncia la presencia del campeón mundial unificado de peso pesado Anthony Joshua quien tiene raíces en Nigeria donde se intenta reactivar el boxeo de primer nivel mundial, abriéndose un mercado interesante tras una larga sequía en cuanto a combates de relevancia: se recuerda hace 57 años el triunfo de Dick Tiger ante un estadounidense en el Liberty Stadium de Ibadan y haber sido de la última disputa de un título mundial en Nigeria en 1963.
Las chances del argentino son reales. El nigeriano se ha mostrado verborrágico y desafiante en la previa y quizás, sea ésta una veta a explotar: el factor sorpresa. Montesino deberá para ello, sostener el primer tramo donde Oyekula presionará para “levantar” en los minutos sucesivos, apostando al juego ofensivo y al achique. Si el destino fueran las tarjetas, parecería poco probable que un visitante pueda ganar al márgen de lo que hubiera producido.
El “Escorpión”, ídolo local, tiene 23 años y 5 nocauts en 6 triunfos; Montesino -misma edad- festejó 6 definiciones en sus 7 triunfos como profesional. Puede haber estallido en Nigeria!!. A Lucas lo embarga lo emocional: no solo volverá a pelear después de la pandemia sino que lo hará con la ayuda celestial de Rosita, su hermana fallecida éste año, y el motor adicional de Lucas Adán, su primer hijo nacido hace pocos meses.
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