En retrospectiva, el camino no ha sido tan largo como aparenta; sin embargo, para Jackie Nava es motivo de orgullo y de festejo el llegar a un punto donde su carrera se ha convertido en un referente y la cual sigue disfrutando como si fuera el primer día. A las puertas de cumplir 20 años de trayectoria en el boxeo profesional, La Princesa Azteca habla del significado de llegar a esta fecha y también cómo pretende conmemorar esa primera pelea. “A ratos volteo y pienso que pasó poco tiempo, pero realmente ha sido mucho camino, un largo camino de esfuerzo y perseverancia. De caerse y levantarse, de conquistar títulos. Ha sido una larga historia de esfuerzo, pero contenta con lo que se ha logrado. La verdad, siendo sincera, no me di cuenta de todo el tiempo que pasó”, afirma.
Entusiasmada por lo que le trae el futuro, platica sobre sus planes, que van desde crear nuevas figuras hasta regresar a la política ligada al deporte; sí, Jackie prepara el brinco, pero no sin antes pensar en una última meta. Después de tanto trabajo ¿sientes que es injusto que a tus 40 años solo te hablen del retiro? Ya lo asimilé, piensan que ya no porque nos comparan con los hombres, que empiezan desde muy jóvenes y a los 30 ya no son los mismos. Pero en el boxeo femenil es diferente. De las peleadoras más fuertes y aguerridas que me he medido, como Alicia Ashley o Marcela Acuña, son mayores a 40 años y fue increíble, me costó trabajo ganarles. No porque tenga 40 años quiere decir que voy de bajada, yo sé que puedo dar todavía mucho más, pero sin duda la decisión es porque también hay cosas con mis niñas que ya no es lo mismo, quisiera poder atenderlas más.
¿Cuando mencionaste a Yamileth Mercado –17 años más joven– te cuestionaron más sobre la necesidad de decir adiós? Yo lo veo como un reto para mí. Porque hay algo que mucha gente que pueda pensar que ya no es lo mismo, pero yo sé que no es lo mismo, ya no tengo 20, ya no tengo 30… igual me lesionaba cuando tenía 20 o 30. No veo esa parte. Ahora me dicen ‘ya te golpean más’… siempre me han golpeado y me lastiman fácil la piel, no va por ahí. Todo lo analizo. Sé de lo que estoy hecha. Veo que rindo y lo que mi cuerpo hace. No me puedo rendir a los comentarios porque me siento bien y me siento fuerte. El boxeo es algo que te apasiona y durante 20 años lo has demostrado, pero tu huella va más allá del ring El tiempo se fue volando, no me di cuenta. No los estaba contando, vaya. Se fue yendo el tiempo porque lo disfruto, porque llegaba otro reto, llegaba otra meta y no me percaté del tiempo. Incluso, el año pasado me lo mencionaron en redes sociales y yo me quedé en blanco. Fue algo que no tenía en mi radar. Yo quería ser algo en mi vida, pero no lo tenía planeado. Es parte de un crecimiento, te regresas, caes y te levantas. Mi objetivo siempre fue que me voltearan a ver. Porque los promotores chuleaban mi trabajo, pero no me volteaban a ver como boxeadora. Y cuando por fin lo hicieron, me aproveché del momento y se abrieron puertas para el boxeo femenil. Se fue dando solo, pero necesité mucha paciencia, pues aguantaba muchas cosas, pero valió la pena.
¿El campeonato del mundo sería la forma ideal de cerrar tu carrera? Debe de ser, creo que pronto se van a enterar de mis otros planes que están enfocados en política y deporte de Tijuana. Quiero terminar mi carrera con un título y yo sé que no será fácil la pelea, será intensa. Pero también sé que puedo con esa pelea. Yo quisiera que hubiera público y si no se da es por algo, no voy a estar esperando más tiempo.
¿Sería triste retirarse sin fanáticos? Pues sí, sería un poco triste; quieres ver a tu gente que te esté apoyando, que te abracen, pero pues… así es como estamos viviendo ahorita. Es lo que hay y no puedes exigir con algo que no se puede. Se arriesga todo.
El proceso emocional, ¿cómo va? Vas asimilando poco a poco, donde ya no subiré al ring, me veo apoyando y dando pláticas, eso me ayudará a sustituir. Pero el proceso emocional es diferente, porque ya la gente no me estará gritando, pero sé que son etapas y estoy lista para la que sigue. Ya pasó mi tiempo arriba del ring. Sé que no será fácil… poco a poco lo vas asimilando… quiero pensar.
Érika Montoya/Milenio, México.