Volver es desde ya, una misión para cumplir. Con una ansiedad mayor que en el debut y con las ideas más claras por el simple paso del tiempo Ariel Leonel López piensa en la reaparición y en volver a subirse al ring. A los 26 años y con un homenaje pendiente a la memoria de su formador. Será de ahora en más, el “Morito” tal cual el cubano Juan Fernández, su mentor boxístico que lo llevó a La Habana y le inculcó el chip de la escuela olímpica. Sí, con la técnica por encima de todo.


“Va a ser muy extraño pero sé que va a estar ahí en mi esquina en el momento de subir. Todavía está en mi mente; en cada entrenamiento, tengo su voz muy grabada y recuerdo todo lo que me decía en los entrenamientos y en las peleas. Juancito fue un grande de verdad. Fue mi formador pero aprendí muchas cosas de él no solo a boxear. Fue y será siempre mi maestro”.
Con una familia ligada al boxeo, lo que viene es una etapa de consolidación. Con el reto físico de recuperar el tiempo perdido pero sin perder la memoria. “Siempre estuvo en mi cabeza la idea de volver en algún momento. Nunca pensé que pasaría tanto tiempo pero no voy a mirar atrás. Sé que tengo mucho para dar aún”, afirma hoy esperando el ansiado estreno de su licencia profesional. Se reconoce “motivado” y dispuesto para capitalizar el presente. “Quiero aprovechar ahora antes de que sea demasiado tarde; sé que es una última chance que tengo para demostrar todo el boxeo que aprendí. Y quiero aprender mucho más”, explica López quien entrena acompañado por sus hermanos Axel (manoplero) y Nicolás, ex profesional, en la asistencia técnica en el Club de Boxeo Comodoro. “No cambié mucho, sigo siendo el mismo loco de siempre”.
“Soy un boxeador que busca el error del rival y trata de contragolpear. Me gusta moverme en el ring para buscar otros ángulos y conectar mis combinaciones. Lo único distinto es mi edad. También siento que tengo más potencia en los golpes y eso es lo que estoy buscando trabajar más porque de todas mis peleas amateurs solo metí un solo nocaut. En éste salto al profesionalismo voy a buscar el nocaut para tratar de salir lo más lúcido posible de los combates”.
Ariel López estrenará apodo y condición el mes próximo con la misma ambición con la que desplegó su recorrido aficionado; 5 perdidas y 2 empates en 30 actuaciones, la última de ellas hace cuatro años en Puerto Madryn venciendo por puntos a Santiago “Cuchi” Medina. “Me acompañan muchas personas a las que les estoy agradecido. Mi familia, amigos y el Club de Boxeo Comodoro en general y a Martín Décima, José Doria y Jorge Quintana que siempre están pendientes de todo; a Eduardo, Sergio y Juan Alvarado que en su momento me dieron una mano enorme y eso no se olvida brindando su gimnasio para los guanteos. Y en especial a mis hermanos Axel y Nico que me ayudan en mi preparación”.