“Será la primera vez sin él en el rincón pero sé que mi abuelo me va a estar cuidando desde donde esté”. Cuando el destino parece estar escrito, no hay nada que lo modifique y por eso, Leandro Fuentealba (17 y récord 1-0) lleva el boxeo en la sangre. El nieto de Américo Robledo, viejo maestro de Trelew, desaparecido en los tristes tiempos de COVID hará su segunda pelea con la convicción de que su abuelo lo acompañará en el ring, sobrevolando las luces del Municipal. “Es el deporte de la familia. Desde muy chico ya jugaba en el gimnasio. Empezó así como un juego y terminó siendo mi deporte”. El “Negro”, un hacedor que llegó a entrenar a numerosos campeones, sin embargo no insistió con su nieto a la hora de su elección deportiva. “Él siempre me apoyaba en lo que hacía aunque siempre tuvimos en claro la relación que de la puerta para adentro era mi abuelo y en el gimnasio era mi entrenador”.
“Y hoy –remarcó- lo recuerdo con la sonrisa que tenía siempre. Era todo para mí; mi papá, mi entrenador y mi amigo”. Fuentealba siente que hay mucho por hacer y admite que el hecho de ponerse los guantes, representa un homenaje silencioso a quien marcó su vida toda. “Sobre el ring me siento con confianza y seguro por el trabajo que tengo en el gimnasio”, admite el juvenil que creció entre bolsas y cuerdas.
“Con Maxi (Robledo) hablamos mucho y hasta pude guantear varias veces. En un principio cuando arranqué; él estaba en el gimnasio y tuve la suerte de compartir entrenamientos con él. Lo considero un ejemplo a seguir por la conducta que tiene. Le tengo admiración por toda la carrera que está haciendo pero no creo imitarlo ya que tenemos distintos estilo de boxeo”.
En éste aspecto “Lea” se detiene para reconocer como rasgo distintivo, la escuela que le inculcó el inolvidable “Negro” fija una huella indeleble. “Yo tengo el estilo muy marcado por mi abuelo, el de boxear. Como se dice habitualmente “pegar y que no te peguen”. Mi objetivo es tener continuidad para llegar a ser profesional rápido y ganar títulos importantes”.
Asume que “exigencia y responsabilidad” son las claves para explicar cualquier resultado. Leonel nació el 28 de septiembre del 2004 en Trelew y vivió casi toda su vida en los barrios Progreso y Oeste. Cursa el cuarto año en la Escuela 792 “Libertador Gral. San Martín” a punto de cerrar el secundario. “Mi vieja se llama Andrea Paola Rodríguez y como te dije mi viejo fue mi abuelo porque es él quien estuvo conmigo desde bebé. Mi mamá es la que me ayuda en todo por ahí también colabora Luciano Alló que es técnico y amigo, Javier Córdoba y Gustavo Cardozo y su esposa”. Y al final adelantó “una buena pelea” para éste viernes en su debut en Comodoro Rivadavia.