Daiana Molina, comodorense y profesional, camina las calles de Santiago, bolso en mano y con fama de “boxeadora argentina con futuro”. Y en Chile, quiere escribir su propio destino. Desde el gimnasio del team Pardo, en el centro mismo de la capital trasandina cuenta: “Entreno a la mañana el primer turno funcional y en la tarde lo técnico con mis preparadores Claudio y Dalton Pardo”. Para la comodorense surgida en el barrio Máximo Abásolo, el trabajo representa una llave para mejorar y adquirir el estado físico que necesita. “Es una experiencia muy buena salir para conocer otras formas de trabajo boxístico”.
Daiana cuenta que es su primera visita a Chile, una salida del país para dedicarse exclusivamente a su profesión. “Estoy en casa del profesor. Acá me recibieron muy bien y me dieron un espacio para mí. En el gimnasio hay un departamento donde puedo descansar. Viajo todos los días en el metro con mis compañeros y me quedo en el gimnasio hasta la tarde donde entreno nuevamente”.
“Mi idea es estar al cien por ciento y pelear acá. Si me llaman nuevamente también y si puedo llegar a pelear por algún cinturón acá lo voy a hacer y posiblemente con una argentina”. Su debut en tierras chilenas sería el 18 de diciembre posiblemente en Coyhaique.
La llegada igual fue anecdótica. “Estuve varada en Mendoza antes de pasar a Chile. Me faltaba un papel que demoraba una semana y como por tierra estaba cerrada la frontera, tuve que cruzar en avión”. A la distancia, asume la inevitable sensación de extrañar aunque el entrenamiento deja poco márgen para pensar del otro lado de los Andes. «Allá mis hijos quedaron a cargo de mis papás. Ellos son los que siempre me apoyaron a lo igual que mi entrenador Alfredo «Pantera» Carrizo. Y como en mi trabajo saben que soy deportista me apoyaron para que pueda viajar y pelear».