Las mujeres en el ring asumen nuevos roles, estudian y se preparan para estar siempre a la altura de las circunstancias. La amplitud es cada vez mayor y las mismas, torpes barreras que eran un límite resultan hoy un indicador para poder seguir. Vanesa Moreno da instrucciones; manda en el ring y ordena con énfasis. Se nutre del boxeo y disfruta a pleno cada pelea de sus pupilos, cada pesaje y cada transmisión televisiva. Combate Space antes que una novela y Boxeo de Primera antes que Utilísima. “Siempre practiqué deportes de contacto. Conocí el boxeo en Caseros cuando me mudé a Buenos Aires y ahí nació la pasión. Me gustaba ayudar, corregir y me fui tirando a enseñar el entrenamiento”. Vanesa nació en Comodoro Rivadavia pero por su padre militar vivió en el norte del país hasta llegar a Kilómetro 8. “Hice el curso de técnico FAB y cuando me recibí hice el de boxeo infantil sin contacto; uno de Psicología del boxeo en Costa Rica; Nutrición Deportiva y Entrenadora Personal. Nunca hay que dejar de aprender, hay que mejorar para transmitir lo que se aprende”.
Familia ligada al deporte. Un tío campeón de fisicoculturismo y un primo Daniel Alonso que se dedica a entrenar boxeo en Santa Fe. “Me enamoré del boxeo; me preparé pero por los estudios médicos no pude hacer una pelea. Cuando no se puede hacer de la manera que te gusta, hay que buscar la forma de quedarse”.
Asume que aunque solamente le faltó una pelea “oficial”, maneja la técnica, los guantes y la adrenalina de calzarse los guantes. “Hay factores importantes en la formación de un atleta. Primero es el apoyo familiar, la disciplina y que se entienda que el boxeo es un arte. Tiene que haber un espíritu competitivo, el ganar es un premio”.
Moreno destaca que detrás de un boxeador hay un dosis de “sacrificio” que no todos observan. “Hay que conocer a los atletas, sus fortalezas y debilidades. El entrenador es tu psicólogo y tu amigo. Tiene que haber confianza mutua y plena para hacer un trabajo completo. En lo táctico se aprende cómo enfrentar a todo tipo de rivales sin dejar nada al azar”.
“La mujer en Argentina ya tiene su lugar, está instalada en el deporte y sobre todo en el boxeo. Hay técnicas, árbitros y jueces. La misma comisión de la FAB incluye a mujeres. No me siento discriminada porque nos instalamos. Quizás tenemos el desafío de demostrar más”. Moreno propone “dejar huella” en sus pupilos; generarles la motivación y acompañar los procesos de sus carreras. “Estamos entrenando recreativo y competitivo en el gimnasio Poveda en el club Tiro, en Miguel de Jones 351 de lunes a viernes de 21,30 a 23 horas”.