Raúl Eduardo Cárdenas era para todos “El Tigre”. En Caleta Olivia trascendió por los méritos deportivos que lo llevaron al boxeo profesional y también por la amistad y cercanía que solía tener con Jorge “Locomotora” Castro, el ex campeón mundial con el que solía compartir carteleras boxísticas y largas horas nocturnas. Pocos se acuerdan de su notable participación cinematográfica en “Buenos Aires Viceversa”, el film dirigido por Alejandro Agresti en el que comenzó teniendo una participación secundaria pero terminó encarnando casi su propia historia, cobrando un rol relevante.
En el ring también construyó su propio personaje. En los tiempos del boxeo televisado en Canal 9 Libertad supo ocupar carteleras importantes. Le dio batalla al ex campeón del mundo Raúl “Pepe” Balbi y del mismo modo a figuras de la época como Walter Javier Crucce y Omar Weiss. Profesional entre 1991 y 2003 llegó a completar 35 peleas como profesional, de las cuales ganó 15 (siete por KO) y perdió 18. No solía pasar desapercibido; era amigo de sus amigos, familiero y se convirtió en un técnico “vivo” y con oficio al momento de su retiro.
“El Tigre” Cárdenas tenía 44 años cuando en la madrugada de 15 de febrero del 2012 fue hallado muerto en el interior de su auto calcinado en el barrio Nuevos Pobladores. El ex boxeador había jugado al fútbol hasta la medianoche y posteriormente recorrió boliches nocturnos junto a dos amigos hasta las 4.30 de la madrugada donde se perdió todo contacto con él. Solamente se determinó que pasó por su casa y que buscó en el lugar a su mascota, un perro caniche toy que fue luego hallado junto a él. Una llamada telefónica recibida en ese momento, comienza a encender el misterio que rodea al caso.
Las puertas del Fiat Palio Weekend se encontraban trabadas desde adentro y las llaves de automóvil en el piso del vehículo. El cuerpo calcinado casi en un 80 por ciento se encontraba recostado hacia atrás y en principio no habría indicios de haber estado atado o sujetado. Las pericias determinaron más adelante el hallazgo de una bala que podría ratificar la hipótesis del homicidio y se comprobó la existencia de líquido inflamable en el interior del auto que habría provocado un fuego de corte “mafioso”. Aún hoy todo parece estar envuelto en el misterio. En el mito popular de que “se sabe lo que pasó” pero sin aportes fehacientes que lleven a aclarar el caso y a darle tranquilidad a su familia. Se cuestiona en éste –y en otros casos- el lento accionar de la Justicia y a la vez se sospecha de un entorno político que impide determinar responsabilidad en el hecho.
Cárdenas tenía seis hijos, era muy querido en el ambiente y fue velado en el Complejo Deportivo “Ingeniero Knudsen”, el templo del boxeo en la ciudad caracterizada por el Monumento al Obrero Petrolero que creó justamente José María Cifuentes, otro recordado hombre de las piñas. Llorado en el mismo escenario de muchos de sus combates, hoy una escuela de boxeo que funciona en Caleta Olivia lleva su nombre.