Marcelino López sabe que puede. Después de probarse en los rings americanos y de entrenarse en esa vidriera que para muchos es un sueño, espera por su futuro. En el gimnasio nunca se pierde el tiempo, sea en Arribeños, Junín, Estados Unidos o la ciudad de Trelew, la sede de su nuevo campamento.
Con el apoyo boxístico del cubano Iván Díaz Pequeño, “Nino” se pone a punto a la espera de que suene el teléfono y pueda volver a hacer las valijas. “Hace más o menos un mes que estamos acá en Trelew, conocimos a Federico (Wittekamp, preparador físico) que estuvo al lado mío en las últimas peleas en la parte física. Me vine en diciembre para Argentina a ver a la familia, pasaron dos meses y retomamos los entrenamientos. En el buen sentido, acá me tienen “cortito” con el gimnasio y la dieta, vine a conocer Chubut y armar campamento”.
López explicó que dejó atrás su etapa con Mario Arano e inclusive de Golden Boy, la empresa que regentea Oscar De la Hoya. “Estamos esperando para arreglar con otra empresa y demás, esperando papeles para regresar y enfocarnos con posibilidades en la etapa final de mi carrera”, resaltó “Nino”.
Asume haberse mostrado en EEUU en una buena versión pero lamenta que la inactividad haya puesto un freno inesperado. “Hicimos cosas buenas en las últimas peleas pero lamentablemente sin la continuidad que necesita un boxeador ya de experiencia como lo soy. Necesitamos pelear y tener continuidad para demostrar de qué estamos hechos. Una sola chance necesitamos”, dice convencido el ex campeón argentino y sudamericano welter junior que tiene récord de 37-2-1 con 22 antes del límite y vive desde el 2016 en los Estados Unidos.
No pelear equivale a no ganar. Y por eso, se encarga de explicar que las bolsas en dólares le han permitido sostenerse. “Tengo una vida muy tranquila. Gracias a Dios, gané dinero para estar tranquilo y eso me da margen para seguir adelante. Igual quiero ir por más”. Hizo siete peleas en EEUU, dos veces “teloneó” a Lucas Matthysse y sólo perdió 1 de 7 presentaciones (Michael Pérez en Verona, Nueva York). Noqueó siempre y cumplió sin darle trabajo a los jurados: Daniel Rodera (2015 en Carlson, California); el cotizado Pablo César Cano (GKO2 en Indio); Breidis Prescott (GKO5 en Inglewood), José Guillermo García (GKOT6 en Cancún, México), Daniel Echeverría (GKO5 en Grand Prairie, Texas) y la última, en el 2021 GKO5 a Jairo López en Forth Worth.
Queda lejos en el tiempo, allá por el 2015, su último combate en tierras gauchas. “En Argentina no pelearía” afirma sin dejar lugar a ninguna repregunta. Y reconoce como valioso que el país vuelve a tener dos campeones mundiales vigentes. “Todo es posible solo hay que trabajar” queriendo sumarse a ese cuadro de honor que integran hoy Brian Castaño y Fernando Martínez.