Exequiel Labat pudo lograr su primer resultado positivo en el difícil camino del profesionalismo. Y en Comodoro Rivadavia, superó ampliamente y ganando la totalidad de los rounds a Gustavo Martínez. El triunfo era una materia pendiente para el pupilo de Diego Sañanco ya que al premio de la continuidad (una pelea al mes desde su debut) lo pagó con el cartel de visitante. “Estoy muy satisfecho y conforme porque trabajamos mucho en el gimnasio. Vimos todas las cosas que nos salieron mal en las otras peleas. Sentí que estaban parejas y nos daban perdidas porque había algo que faltaba”.
“Salí a trabajar de otra manera, con mucha mentalidad porque para eso vinimos. Para trabajar duro”, reconoció el peleador del barrio INTA quien lleva 1-2 con tres presentaciones realizadas éste año y un proceso de transición lógico entre lo amateur y lo profesional. “Quizás me faltó la definición. Mi entrenador me dijo que me volví loco pero arriba siento que soy “carnicero”. Cuando olí sangre quise salir a terminarlo y por ahí, me apresuré mucho”.
Sobre la importancia del resultado y haber logrado su primera victoria como rentado, Labat expresó: “Yo sentí que en mis dos primeras peleas los fallos fueron injustos. Eso me había bajoneado mucho pero afortunadamente Diego (Sañanco) me consiguió la tercera rápido y eso motiva mucho, sobre todo cuando se gana. Dan muchas ganas de seguir hacia adelante”.
“Gracias a los contactos de mi entrenador –agregó- salen peleas seguidas. Ahora solamente hay que esperar lo que se venga. Hoy salí con otra mentalidad, más de ganador y metido en la idea que tenía que ganar. No había otra”. En cuanto al futuro a partir del resultado, Exequiel destacó que el gimnasio es la clave. “Hay que seguir igual. Para ésta pelea nos entrenamos bien duro y creo que el resultado se vió arriba. Tenemos que seguir como estamos”, finalizó.