Una oportunidad que salió en cuestión de horas, le cambió el destino y el pasaporte a la santafecina, radicada en Trelew, Edith Soledad Matthysse quien finalmente pospuso su compromiso del primero de mayo en Sudáfrica por una opción mucho más tentadora: éste 16 de abril se presentará en el Manchester Arena de Manchester, Inglaterra ante la estadounidense Alycia Baumgardner por el doble título del mundo (WBC e IBO) de la categoría superpluma.
La rival, de 27 años, tiene 11 triunfos y 1 derrota, con 7 antes del límite; es vencedora de Vanesa Bradford; la argentina radicada en España Cristina Pacheco y en su actuación más rutilante a Terri Harper.
Matthysse tenía firmado presentarse el primero de mayo en Eastern Cape, Sudáfrica ante la local Nozifho Bell por el título Intercontinental IBF superpluma. Por lo tanto, el cambio de planes obliga a Matthysse a reacomodar el peso y también modificar el plan de pelea. La natural de Rafaela (17-11, con 1) llegará a una nueva oportunidad internacional con la opción de volver a ser campeona del mundo.
“Me llamaron antes de ayer y lo de Sudáfrica no se suspendió, sino que avisé y me autorizaron ya que tenía contrato firmado”, cuenta Soledad a Piñas del Sur. Hay que apurar las valijas y modificar lo boxístico, de acuerdo a las características de la nueva oponente. Y ajustar lo último, ante de subirse al avión posiblemente éste martes junto a Mauko Narvaes, su marido y rincón. “La rival boxea lindo; hay que salir a trabajar de entrada los diez rounds. Es una boxeadora muy lineal aunque igualmente estábamos trabajando en eso, el bloqueo y ejecutar”, avisa.
“Me siento bien. Lo tomo como un desafío que quizás llegó de sorpresa pero es una linda oportunidad para mí”. Y respecto a lo más urgente advirtió: “Tenemos que cortar peso porque veníamos regulando con la pelea de mayo. Vamos en súper pluma y por los dos cinturones”.
Ese detalle marca quizás el aspecto más tentador de todos en ésta nueva experiencia fuera del país. “La verdad que sí. Me encantaría poder recuperar los cinturones mundiales porque ya estoy en el último proceso de mi carrera y me encantaría poder terminarla así. Quiero volver a ser campeona”. La gloria deportiva por un lado, la parte que alimenta el espíritu de una peleadora y obviamente, las bolsas que ayudan a cristalizar los sueños de una familia que en el boxeo, tiene tradición y peso propio.