Una circunstancia inesperada se dió en el pesaje de la pelea de fondo profesional prevista en el gimnasio Municipal Nro. Uno. Joaquín Issel, de Tres Arroyos, pesó 70.40 en primera instancia pero a la hora de subirse a la balanza, el local Manuel Carrizo acusó 73,200 por encima del límite de la categoría. La situación generó en principio un malestar entre los protagonistas que fijaron sus posturas y deslizaron, la primera opción de hacer valer el reglamento. Issel pidió «responsabilidad» y Carrizo debió hacer un esfuerzo extra, quemando para hacer un nuevo intento. A la espera, otra vez por la balanza y con sauna mediante, «Manu» volvió a pesar ya cumpliendo el objetivo con 72,60. Hay pelea!!.