Demasiada adrenalina para un solo peleador. Al “Chango” Sánchez no le pesa el debut, ser visitante y mucho menos, los escenarios adversos. Aunque hará su debut en el boxeo profesional, ya es rentado en las disciplinas kick boxing y MMA, un cócktel de acción no apto para “normales”. Distintas técnicas pero con piñas y patadas por doquier. Nació en Chamical, La Rioja (11-julio-92) llegó a Chubut en el 2.019 por su esposa, madre de sus gemelas de seis años y dispuesto a escribir su historia. “Con las manos he hecho siempre la diferencia tanto en el kick como el MMA. Mi anhelo era dedicarme al boxeo y ahora se me dio la oportunidad que busqué desde hace un tiempo”.
Concretó diez peleas como amateurs con una sola derrota y lleva buenos números en el Kick (13 ganadas y 2 perdidas) y el MMA en la tradicional “jaula” donde cuenta con 4-1 y Luna Park incluído. Será profesional en tres deportes de contacto pleno en un hecho que es desde ya, novedoso. “Quiero ser uno de los peleadores más completos de Argentina”, dice Enzo.
“El boxeo siempre lo trabajé en particular, como disciplina propia y realmente me gusta mucho. Estoy muy tranquilo más allá que mi rival tiene experiencia y muchas peleas, es duro y no es una pelea fácil pero estoy acostumbrado y la tomo, deportivamente, como una más”.
“Hoy por hoy –dijo Sánchez– mi cabeza está en el boxeo, estoy enfocado en esto porque las otras disciplinas llevan a algunas lesiones en tibias o tobillos, que quizás sean dañinas pare el entrenamiento y podrían afectarme. Quiero estar dedicado cien por ciento al boxeo”. A pocas horas de estrenar licencia, Enzo Sánchez prefiere la acción a las palabras. “Estoy acostumbrado a ser visitante, peleé en Buenos Aires y ahora me toca estar en la Patagonia. Así como me gané otros públicos, también puedo hacerlo acá con buenos espectáculos y brindándome por completo a lo que es el combate. Quiero ganarme el corazón de la gente”.