En Rada Tilly se empieza a hablar de boxeo, a vivir un clima quizás desacostumbrado, de “previa” de festival. Oriana Neyen Figueredo (23, nacida en San Martín de los Andes) es una de las responsables de la “movida” que tendrá su punto culminante el sábado por la noche en el SUM de la Escuela 718.
“Me estoy preparando muy bien, me siento a pleno con el equipo que tengo. Al no haber boxeo en Rada Tilly desde hace mucho, siento una carga de muchas cosas. El apoyo de la gente ayudará un montón”, cuenta Oriana quien pretende acaparar la simpatía del público de la ciudad que eligió para vivir y representar.
Reconoce en Nerina Matthysse, su rival, a una prueba con riesgo. “Sé que es una rival difícil y es indudable que su apellido pesa”. Figueredo comenzó a boxear en Trelew, de la mano de Carlos Vásquez; lleva 6 peleas (récord 3-3) y proyecta sumar peleas para ingresar al profesionalismo en uno o dos años.


“Me siento bien y vamos a dejar todo. Incorporé muchas cosas, boxeo más porque antes era de encarar y pelear. Ahora voy, estudio a la rival y uso las piernas, siento que soy más estratégica. César (Irala, su técnico) me da la libertad de opinar para poder seguir mejorando cosas”. Radicada en Rada Tilly, ejerciendo como profesora de Educación Física y proyectando una continuidad que hasta ahora, le resultó esquiva. “Siento que la gente me considera local y voy a representar muy bien a la ciudad”, remarca.
“En el ring soy de encarar; me gustan los cruces, tirar y avanzar”, cuenta la zurda que en la zona registra una derrota ante Karen Vega y un triunfo, reciente, ante Florencia Lemos. “Mi ídolo es Pacquiao y también Lucas Matthysse a quien pude conocer y sacarme una foto. Tanto él como su hermana Soledad son muy humildes y muy buena gente”. El apellido parece redoblar la apuesta aunque no frena su ambición de sumarlo como un triunfo en su licencia.