A un mes de su último combate, el boxeador comodorense Gustavo Lemos espera al 2023 con la guardia alta. Su última presentación fue en Chile el pasado 6 de diciembre cuando se enfrentó a Sebastián Fontanilla, con quien perdió en las tarjetas luego de cuatro rounds. Todo combate deja enseñanza, y esa fue además la primera pelea afuera, algo que debe comenzar a sumar en su ascendente carrera en el boxeo profesional.
“La última pelea en Chile fue dura, yo creo que manejé los tiempos y la distancia. Tiré más golpes y le hice errar golpes a él con mi boxeo. Los dos primeros los gané yo y a partir de la tercera empezó a ensuciar el combate. Me tiró manos en la nuca y me pegó en la espalda”, contó Lemos a El Patagónico.
Asimismo, reflexionó: “uno sabe que cuando sale a pelear, siempre se va con un punto abajo y hay que salir a noquear. Creo que si hubiese arriesgado más, me hubiera llevado la pelea y eso fue un error mío. La pelea en Chile dejó experiencia y ya pienso en lo que viene”.
Con el comienzo del nuevo año, el joven boxeador espera tranquilo las oportunidades para esta temporada, mientras resalta y agradece el gesto que tuvo José Luis Correa, quien le dio los días en el trabajo para poder viajar a Chile el mes pasado y también a Juan Pablo Luque.
“La verdad que son pocos los que acompañan, pero quiero resaltar eso y el apoyo de peluquería ‘J vs. J’ junto a Jero y Agus, que siempre están atentos”, acotó. Lemos podría empezar el año con un combate en casa, en el festival que se organiza para el 23 de febrero, aunque resta definir detalles. “Estamos viendo, tengo que sentarme a charlar con Martín Décima, a quien agradezco la chance de ir a pelear a Chile, y ver qué depara el futuro para mí. Estoy con muchas ganas de pelear para este año”, cerró Lemos.
El Patagónico