Aunque el futuro se muestre generoso y en gran parte, dependa de la fortaleza de sus puños Ariel Leonel López prefiere cultivar la seguridad del “paso a paso”. Siente que transita la primera parte de un largo recorrido y que a veces, el destino no depende del gimnasio o de una mano fortuita sino de múltiples circunstancias que hasta pueden escapar a su propia voluntad. Ni tan complejo, ni tan simple.
La única manera de adelantarse en el tiempo será con lo que está asegurado. Y nunca con lo que puede pasar. A poco de cumplir su cuarta pelea como profesional en un día especial para la ciudad –un día antes cumplirá su Aniversario 122- y en su primera aparición en el año, el “Morito” será protagonista de la pelea de fondo en el gimnasio Municipal Nro. Uno ante el bonaerense Maximiliano Brizuela (4-5-2, de Moreno, Buenos Aires). “La preparación viene muy bien. Estoy haciendo la base física en el gimnasio RyM con Leo Scatton que es un crack en lo suyo y lo técnico lo hago en el Club Comodoro con Jorge Quintana y mis hermanos Nicolás y Axel” asume López, representante del barrio Niaco y orgulloso hincha del club Huracán.
“Esta pelea –agregó- tiene mucho de importante y no por ser la primera del año. Yo me las tomo a todas con mucha responsabilidad, todas son importantes. Queremos empezar el 2023 con el pie derecho y trataremos de hacer lo que me enseñaron”.
Ariel asume que el objetivo es su próxima pelea y que lo demás, estará simplemente por venir casi como una consecuencia. “Yo lo tomo como un paso a paso; primero hay que afrontar ésta pelea y después analizaremos para adelante todo lo que venga”. Sin descartar el progreso evidente, aguarda “un salto de calidad” que lo proyecte al máximo nivel, a un combate titular o a un viaje al exterior.
“No creo no haber mostrado mi mejor versión en mi última pelea (GP ante Ezequiel Mansilla) sino que destaco el trabajo de mi rival. Es de Comodoro, hizo un gran trabajo y supo complicarme la pelea. Todo suma como experiencia. Si lo hubiera apurado después de tirarlo quizás lo podría haber noqueado y no hubiera aprendido todo lo que aprendí”. Respecto a su rival del viernes 24 reconoce que en los últimos días, se ajustarán los detalles y se recurrirá a los videos para preparar el plan a ejecutar. “La gente acompaña bastante. Espero que vaya mucha gente inclusive los que simpatizan mucho con el boxeo. Hay muchos amateurs que necesitan del apoyo para crecer y ser profesionales en el futuro. Hay acompañamiento y eso me pone muy contento”.
“Yo lo tomo como un paso a paso; primero hay que afrontar ésta pelea y después analizaremos para adelante todo lo que venga”. Ariel López prioriza el presente y quiere consolidar su momento boxístico antes que proyectarse a nuevos objetivos. Hará su primera pelea del 2023, está invicto y es una de las figuras de la ciudad.
Y desde el lugar de referente en el gym de calle Cipriano Alonso propone: “La idea es que se acerquen más chicos, que hagan sus primeras peleas y crezcan en ésta disciplina que lleva tanto esfuerzo y sacrificio. A la larga el boxeo te convierte en buena persona y te forma en valores”.
“Les pido que vayan al gimnasio. Que vean las preliminares; el semifondo y estén preparados para la de fondo porque va a ser muy buena”, avisa Ariel quien lleva 3-0 y ésta vez, compartirá cartelera con el esquelense José Vargas quien en el semifondo se medirá con el salteño Rubén Juan Luis Cornú.
Agradecido, menciona a quienes lo acompañan su esfuerzo material y anímicamente. “Leo Rocha de FM La Petrolera; el senador Carlos Linares, Carlos Vargas, mi promotor Martín Décima; Ezequiel Turienzo y el intendente Juan Pablo Luque; Rubén Crespo y mi querido Club Huracán, mi peluquero Gastón Nopay y el Sindicato Petrolero en la persona de Diego García que me dio la posibilidad de trabajar y hacer experiencia como profe en las colonias. Y por supuesto a mi familia, que es mi pilar fundamental. Gracias a todos ellos por confiar en mí. Yo voy a demostrarle que su apoyo no es en vano”.