El blanco se impone. Entre cortes y cuchillos, entre vacíos y costillares Diego Lescano le agrega el plus de la cortesía. En su espacio laboral, la carnicería de La Cooperativa, el boxeador no deja de soñar. Ni de pensar en que cierren los horarios para cumplir con su entrenamiento.
Es que el próximo viernes 10 cumplirá con un anhelo deportivo que tenía postergado y pese a tener en su poder la licencia, debutará efectivamente como profesional. Peleará en el club “Ingeniero Luis A. Huergo” de Comodoro Rivadavia ante el chileno José Camilo Silva Lemus a cuatro rounds con los colores de su ciudad adoptiva, Puerto San Julián.
Diego Darío Lescano nació el 27 de agosto de 1990 en Concordia, Entre Ríos y sumó como amateur un extenso recorrido de más de 75 peleas realizadas mayoritariamente en su provincia. “Viajé mucho por el interior por trabajo. Y siempre me acomodaba para entrenar y pelear”, dice el ahora auténtico “Carnicero” que fue spárring de Gustavo “Perrito” Víttori y se fajó con las primeras figuras de su provincia como Brian Arregui; Jonathan Parada, Jorge Lezcano y Nicolás “Maravilla” Mendieta.
“Hace cinco meses me vine a San Julián también por una cuestión de trabajo. Hace seis años que tengo en mi poder la licencia profesional pero nunca la pude ejercer”, cuenta Diego quien llegó a ser campeón entrerriano. “Yo siempre quise debutar pero no tenía la oportunidad, ni el tiempo. Ahora justo salió la propuesta; estoy entrenado bien y es un buen momento. Hice tres peleas en la zona, anduve bien y surgió esto. Dije que sí aunque primero tuve que pedir permiso en mi laburo”, agrega.
Sobre lo que propone en el ring a la hora de la acción Lescano asume “Yo me defino como técnico aunque me gusta ir al frente. Siempre trato de estar entrenado. Si bien será el debut, la tomó como una pelea más, con muchas ansias y esperando que llegue el momento” cuenta el pupilo de José y Alejandro Tenorio.
En sus últimos dos peleas, Lescano enfrentó a dos rivales de Río Gallegos: Jesús Millalonco y Federico León. El 10 de marzo debutará ante el chileno Camilo Lemus.
“Se sufre un poco pero vengo cuidando mucho. Me levanto temprano para correr; entro al trabajo a las 8,30; salgo a las 13 y a las 14 voy al gimnasio hasta las 16. Una hora después tengo que volver a mi trabajo. El sacrificio es enorme”, cuenta Lescano quien anhela radicarse en el sur y regalarle un cinturón a la ciudad en la que eligió quedarse. “Vivo con mi novia, somos los dos de la ciudad de Concordia”, agregó dejando atrás familia, raíces y pasión por otro deporte que practicaba, el fútbol.