“Sentí que me cagaron…respeté el contrato y no acepté peleas importantes que me ofrecieron antes por el doble de dinero por cumplir con los promotores, con mi palabra y me terminaron haciendo algo así. Me parece totalmente injusto”.
La bronca de Mauro “El Rayo” Godoy luego de la derrota por nocaut en Irlanda no cesa, más allá de que ya pasaron casi 72 horas del combate del sábado. Se sintió despojado y estafado porque en ningún momento tocó la lona y tampoco recibió el conteo de protección como correspondía.
En una decisión muy cuestionada y objetada por el equipo del neuquino, el árbitro local detuvo la pelea en el sexto round para decretar el triunfo del local Dylan Morán en el WIT Arena de la ciudad de Waterford.
Con esta derrota, el de Centenario suma ahora 37 victorias (18 ko), 8 derrotas y un empate, mientras que su rival quedó ahora con 18 victorias (8 ko) y una derrota.
El neuquino llegó hace dos meses a Girona, España, para entrenar en el gimnasio Escola De Boxa Ignasi Caballero, donde ya estuvo en 2019 buscando mejorar su entrenamiento y con el radar en Europa para concertar compromisos. De esa manera aceptó el convite de ir a Irlanda. La intención era abrir caminos en el viejo continente pero la noche terminó en desilusión.
“Estuve acá en la región de Cataluña casi un año hasta 2020 y volvimos con mi viejo (Bruno, su entrenador) para seguir creciendo, pero estas cosas nos perjudican mucho”, se quejó.
“Hace dos semanas cerramos el contrato. Todo venía bien hasta el sexto round cuando increíblemente el árbitro paró la pelea por un golpe claro del rival pero no decisivo, porque si bien yo hago un paso para atrás estaba en pleno intercambio y ahí él interviene cuando ni siquiera me contó”, explicó.
“Hasta la gente que organizó nos pidió disculpas. No entendíamos nada y gente que conoce a este árbitro dejó entrever que suele hacer estas cosas” y adelantó que pedirá intervención a la Federación Argentina de Box.
“Ya les hablamos para que presenten un reclamo. Nos dijeron que no puede intervenir pero uno sale al exterior a representar al país, la federación me cobra a mí para pelear afuera. Ellos se llevan un permiso que yo pago en dólares. Me parece injusto que me dejen solo. Por lo menos deberían intervenir para que se aplique bien el reglamento. ¿Cómo a un boxeador profesional no le vas a dar cuenta?” se preguntó y amplió: “cuando solo recibí un golpe. Ni siquiera toque el piso, ni fue para las cuerdas ni aplicaron seguidilla de golpes. Una cosa totalmente loca”, describió.
Consultado cómo evaluaba hasta allí el desarrollo, El Rayo confesó que Dylan Moran “boxeaba muy bien. Hasta el tercer round el desarrollo estaba parejo aunque yo tenía más fuerza y él sentía más mis manos. En ese lapso lo rompí todo. En el cuarto empecé a hacer mi trabajo porque así lo había pensado y cada vez que se iba al rincón se le veía en la cara que estaba sufriendo. Cuando me metió esa mano en el sexto fue un gancho buenísimo. Me movió como suele pasar en estos casos, pero yo respondí. Le metí dos veces un voleado de derecha que me dejó la mano como un empañada por eso me estoy haciendo rehabilitación. Lo tuve dos o tres veces tambaleando y el árbitro no intervino. La pelea estaba pactada a ocho rounds y quedaban dos, así que ve que hicieron algún arreglo porque en los últimos dos que eran de campeonato yo iba a ir a dar todo y lo iba a llevar de un lado a otro del ring. No se si (el rival) llegaba porque están las fotos como terminó todo cortado y golpeado mientras yo estaba entero y con mi cara impecable“.
“Yo le levanté a mi rival la mano en el final. La pelea era buena pero no entendemos porque nos hicieron eso. Cuando tomó la decisión le reclame que no me había hecho el conteo y mi viejo se volvió loco, subió al ring y hubo empujones”, relató.
En cuanto a la reacción del público comentó que “una parte apoyó y eso está perfecto porque uno cuando pelea en su tierra quiere que lo apoyen, pero mucha gente también quedó en silencio sin entender y de la organización dieron a entender que actuaba de la misma manera en otras peleas. La gente de seguridad que me acompañaba me decía que yo había peleado bien. Jamás me quejé ni protesté un fallo. Me robaron dos rounds y un paso grandísimo en mi sueño. Pero no voy a bajar los brazos. Voy a pelear por esto que me hicieron y no me voy a detener”, anticipó.
“Esto que hicieron tiene dos efectos malos para mi. Dieron por perdida una pelea y no me dejan terminar mi trabajo, que es lo que más me pesó porque no me importa si después me roban en las tarjetas, yo subo al ring para terminar mi pelea. Además, por treinta días no puedo competir acá en Europa donde estoy viviendo porque perdí por nocaut técnico. Y yo no perdí de esa manera. Si ni siquiera me caí ni hubo un conteo. Quiero que me den revancha obligatoria porque por culpa del árbitro paró mal la pelea o quede nula. Estoy recaliente». La Mañana de Neuquén.