“De veinte personas que me saludan, quince me preguntan “qué onda con el boxeo y la música”. Yo por ahí no sabía qué responderles”. Ezequiel Matthysse transita una nueva etapa profesional, pero sin guantes, ni vestido de boxeador y sin tener que exponerse a los golpes del rival. “Mi pasión por la música empezó a los ocho años. En mi familia se escuchaba mucha cumbia y mi ídolo era Pablo Lezcano. Yo no tenía ni teclado hasta que mi abuelo me compró uno”. Matthysse Junior dijo “no estudiar una nota” pero sí sentir una llama que trascendía la pasión por el boxeo que le daba su apellido.
“La gente no sabe, hoy tengo veinticuatro años y puedo decir que nací y no me quedó otra que boxear. En mi familia quizás se enteran ahora”, dijo el trelewense en diálogo con el periodista Alejandro Fantino en “Multiverso”. “La música me nació a mí solo sin que ningún integrante de la familia lo sea. En Estados Unidos ya me pude comprar un teclado y me lo traje para acá”.
Asumió haber dejado atrás la motivación del gimnasio y las metas deportivas. “La parte del boxeador creo que la maté. Ya me estoy dedicando ciento por ciento a la música”, tiró el hijo del “Terrible”, decidido a romper con las estructuras e ir contra el mandato familiar.
“Empecé a preguntarme qué es lo que me hace feliz. Mi última pelea fue por un título Latino del CMB, gané y me bajé con el cinturón pero antes de pelear, me empezaron a entrar las dudas en la cabeza”. Matthysse reconoció como un peso los cuestionamientos de la gente que no conoce su “yo” interior. “Venía bien y ganando las últimas peleas que hice inclusive estaba previsto volver a Estados Unidos”.
“La parte del boxeador creo que la maté. Ya me estoy dedicando ciento por ciento a la música. La gente no sabe, hoy tengo veinticuatro años y puedo decir que nací y no me quedó otra que boxear. En mi familia quizás se enteran ahora” (Ezequiel Matthysse).
En cuanto a su carrera musical agradece su cercanía con Elián Valenzuela, L-Gante. “Él demostró que se puede. Arrancó de la nada, bien de abajo, con un microfonito. No es que la pegó de un día para el otro. Aparte de lo que es como artista, es una gran persona. Es mi ídolo y lo admiro mucho pero conocerlo, me ayudó a escucharlo mucho más”.
Reconoce su faceta de compositor a partir de las vivencias; hilvanando palabras y rimas, orientado al género que suena. “No sabía hacer otra cosa que tirar piñas. No veía otra cosa que eso, quería tirarme a la música pero siempre me frenaba. Quien era mi pareja, Flor, me hizo entender que podía elegir otra cosa y lograr lo que me proponga. Ella me ayudó muchísimo”, reconoció.
El boxeador le dio paso al artista. Y el apellido de tantos festivales, hoy se ve en las marquesinas de los boliches. Ezequiel, profesional desde el 2020 llevaba 9 peleas realizadas con una sola derrota (Franco Morello en La Calera) y es vencedor de Dante Cano, Emanuel Godoy, Sergio Carabajal; Carlos Moyano, Sergio Córdoba, Osvaldo Acuña y Roberto Moreno. Su última pelea fue el 22 de julio del año pasado cuando venció por puntos a Germán Peralta en Cruz del Eje estando en disputa el título Latino Plata del Consejo Mundial.