Gustavo Lemos se siente favorito. Y no tiene que ver con ninguna mirada subjetiva. El formoseño radicado en Comodoro Rivadavia reconoce mejorías en un camino que hasta ahora ha sido de sacrificios, hecho con esfuerzo propio. En éste caso, Lemos asume que no solamente mejoró su boxeo sino también su propia autoestima. “Me encantaría pelear más en Comodoro, con mi gente y toda mi familia. Quiero tener continuidad para hacerme más fuerte y después sentirme bien para ir afuera, a buscar una pelea que me pueda servir para seguir creciendo”. Hoy en el pesaje oficial realizado en el gimnasio Municipal, Lemos (1-3-2) acusó 68 kilogramos mientras que Diego Darío Lescano (0-2) peso 68,700.
“Siento que voy en alza y levantando, me ha costado conseguir un equipo de entrenamiento. Ahora tengo todo y es cuestión de entrenar fuerte y darle para adelante. Me dieron empatadas las últimas dos, creo que voy levantando cabeza. Me tengo mucha fe para obtener un triunfo y creo que voy a ganar”, adelantó sobre su duelo con el entrerriano radicado en Puerto San Julián.
“Trabajé manos que nunca había tirado. Eran manos de nocaut pero quizás estaba un poco débil”, dijo Gustavo Lemos quien comenzará a trabajar en el Gabinete Metodológico Municipal. “En ésta pelea no, pero en la próxima ya se verá un cambio drástico”.
Para Lemos el efecto “localía” es un paquete integral. Ganar sin apelar a ninguna opinión parcial y tener el reconocimiento en el caso de merecerlo. “Lo ideal es que te den ganador si peleas bien y superás a tu rival. Los jurados de acá no son localistas, de hecho me ha tocado perder también en Comodoro”.
Buscando el rodaje necesario para “sentirse bien”; pelear seguido y ganar experiencia para seguir mostrándose dentro del país Lemos apunta firme, levantando la voz. “Mi objetivo es poder llegar a pelear por un título argentino o sudamericano y poder ganarlo. También me gustaría salir a combatir fuera del país, trayendo una victoria”.