Al roquense Christian Luis se le presenta su primera gran oportunidad boxística. Ya está viajando a Capital Federal, donde mañana por la noche y en una atractiva velada entre semana, intentará hacer historia: peleará por la eliminatoria del título argentino crucero ante el bonaerense Agustín Marini y lo hará además en el teatro de los sueños, el mismísimo Luna Park.
“Físicamente vengo trabajando bien. Me caracterizo por la disciplina y la constancia en el trabajo y eso permite que no tenga baches en mi entrenamiento. Solo me permito los descansos necesarios. No he tenido lesiones; me siento fuerte, ágil y con muchas ganas. Sé que es un rival difícil, invicto”, dijo el “Potro” (8-2 con 4 antes del límite) contando las horas para subirse a la balanza y meterse en la pelea más importante de su carrera.
“Pelear en el Luna es un honor”, define el rionegrino quien sumará a la estadística que inauguró Sebastián Hailand, nacido en Cipolletti y luego radicado en Pigue, con dos presentaciones en el templo de Corrientes y Bouchard. “Es un lugar con mucha historia y mucha mística. Para nosotros que somos del interior es un placer estar en el Luna Park”.
Sobre el plan a ejecutar, Luis reconoce haber observado en detalle las características de su rival, invicto y pegador con 6 nocauts en 7 peleas. “Estudiamos mucho para ésta pelea, vamos a trabajar sobre sus errores y también corregimos los propios”.
A Christian Luis lo acompañará la totalidad de su equipo: su técnico Iván Carrasco, su coach mental Natalia Cárdenas; el preparador físico Félix Marín y el kinesiólogo Rodrigo Ceballos además del promotor neuquino Bruno Godoy. “Es de mucha ayuda porque tienen mucha experiencia, es conocido en el ambiente y va a sumar muchísimo en el equipo”. Y no faltará soporte familiar, con sus padres y su pareja acompañando en primera fila.
Bajo la concepción de que “las oportunidades están para aprovecharse”, el boxeador de General Roca reconoce estar en su mejor momento. “Me siento fuerte y bien físicamente. Estoy más maduro y con experiencia. A las derrotas las llamo aprendizaje; he tenido peleas duras como la de Ramírez donde me ha ido bien. Quizás no lo vieron los jueces pero hice un buen papel y ésta es una oportunidad para poder mostrarse. Mi rival está cuarto y yo, quinto en el ránking y creo que saldrá una buena eliminatoria”.