Un gancho al hígado frenó la ilusión de Christian Luis quien terminó perdiendo por nocaut en el sexto round en el Luna Park frente al juarense Agustín “Picha” Marini. La pelea eliminatoria al título argentino de la categoría crucero se resolvió antes de tiempo y a favor de la potencia del bonaerense.
Luis planteó una estrategia que surtió efecto. Inclusive mandó a la lona a Marini en el primer round y se plantó decidido en la contra ante un rival que no pudo presionar, ni encontrar golpes de potencia.
El rionegrino también demostró hasta ahí, saber sufrir. Cuando la pelea se estacionó, se atenuó el ritmo y Marini comenzó a tirar con más ambición, equilibrando un comienzo ciertamente inactivo. Ahí, prevaleció la potencia del radicado en Mar del Plata quien trabajó desde la distancia propicia; conectó con firmeza en largo y fue agotando las reservas de Luis, quien a esa altura parecía únicamente abocado a sumar de contra aún a costa de los riesgos y de estar en la mira de un pegador ya dispuesto a la búsqueda ofensiva.
Luis se sostuvo con entereza, sumó con aciertos que se hicieron aislados mientras Agustín Marini, decididamente, dominaba las acciones buscando al cuerpo y cerrando con variante de golpes.
En el sexto, el de Benito Juárez cerró la tarea que había iniciado minutos atrás: llegó al hígado casi de manera imperceptible, con efecto retardado y gestos evidentes de un golpe que no suele dar el beneficio de la recuperación. Igual al filo de la cuenta, el rionegrino pareció dispuesto a continuar coincidiendo con el “out” del árbitro.
Lo del “Potro” resultó meritorio. Se mostró en el Luna Park y expuso nivel para combatir en otro nivel entre los tops de la categoría. Con 7-3 como profesional está obligado a intentarlo nuevamente. Marini es una promesa nacional aún en proceso, con pegada y números indelebles: 8-0 con 7 y sumando. Foto Boxeo de Primera.