Una agresión del entrenador y promotor Bruno Godoy al árbitro Carlos Luengo le puso final al festival de boxeo que se llevaba a cabo el viernes a la noche en el club Cinco Saltos. Ocurrió en la parte final del programa, antes del comienzo de la pelea entre la neuquina Rocío Galindo y la representante de Catriel, Rocío Martí. Las boxeadoras estaban en sus respectivos rincones y luego del campanazo inicial, Luengo se acercó hasta el sector de Galindo, que tenía como entrenador a Godoy. Empezó a contar, decretó el nocaut técnico y ahí se produjo el incidente. El ex boxeador, ingresó al ring y agredió al árbitro. Automáticamente hubo invasión y en el cuadrilátero y llegó el abrupto final.
De acuerdo al reglamento, las boxeadoras deben tener una entrenadora en el rincón. Sin embargo, Galindo es orientada por Nicolás Acuña, en el gimnasio UpperCross de Neuquén y la colaboración de Godoy. Acuña se bajó unos segundos antes, Godoy permaneció y llegó la agresión.
“Me dijo un par de cosas, le pegué con la mano abierta y se tiró al piso. Se quedó tirado en el piso. Ya mandé una nota a la Federación (Argentina) y le conté toda la verdad. Así me perjudique, voy a decir la verdad, como siempre”, fue el descargo de Bruno Godoy.
El entrenador y promotor criticó duramente a la Federación de Box de Río Negro y dijo que “se hacen todos los técnicos y jueces, le dan carnet a todo el mundo. En cada evento que organizamos nos vuelven locos. Es un festival al que van 200 personas, perdemos plata, pero a ellos hay que pagarles”.
Diario Río Negro.