Luego de organizar un torneo solidario de fútbol infantil en su pueblo natal, Jairo Rayman pasó por los estudios de Radio Seis. Habló de su presente en el boxeo profesional asegurando que aún no tomó la decisión de colgar los guantes. No obstante dejó bien en claro que sus expectativas en cuanto a lo económico estuvieron muy lejos de lo soñado.
Con enorme satisfacción, Jairo Rayman llevó adelante una iniciativa deportivo-solidaria en el pueblo que lo vio nacer. Chicos de Bariloche y de diferentes localidades de la Línea Sur se concentraron en Clemente Onelli para protagonizar un hermoso torneo de fútbol infantil. Se juntaron útiles para la Escuela del lugar y se realizó un sentido homenaje a los héroes de Malvinas. Luego de todo eso, el boxeador profesional se dio una vuelta por el programa Deportes Seis en donde habló de su presente en el deporte de los puños. No pelea hace casi 2 años y el rumor del retiro definitivo comenzó a sonar fuerte en los últimos tiempos. El propio protagonista se encargó de descartar esa posibilidad.
«No me retiré del boxeo. Simplemente necesitaba un receso. Yo me tengo que retirar de la mejor manera. Fueron muchos años de esfuerzo y sacrificio. Le di todo al boxeo y estuve mucho tiempo lejos de casa. El boxeo no me ha devuelto nada. Pero creo que no puedo desaparecer de un día para el otro y retirarme así. Me quedarán 2 o 3 años de carrera. He cuidado mucho mi físico. La idea es poder retirarme bien, como corresponde», expresó Rayman.
Posteriormente, «Maky» agregó que «la pelea de la despedida podría ser en Bariloche. Aunque también está la posibilidad de que sea en mi pueblo. Eso me gustaría mucho. Clemente Onelli tiene un SUM que está muy lindo y en donde da la capacidad para hacer un evento boxístico. Las ganas están y los contactos están. Los contactos están más vivos que nunca. Propuestas llegan a diario a mi teléfono. Algunas son del boxeo de elite y eso me pone muy contento porque quiere decir que hemos dejado una buena imagen como profesional y como persona».
Comentó que «yo sigo trabajando y sigo acompañando a los chicos. Todos los días llegan chicos al gimnasio. Yo encantado de recibirlos. Antes de que estén en la calle o en malos caminos, es preferible tenerlos en el gimnasio. Es bueno contenerlos y darles una mano. El rol de profe está todos los días».
El deportista manifestó además que «a veces me pregunto para qué hacer tanto sacrificio. En lo económico, el boxeo no me retribuyó nada. Me hubiera gustado que fuera de otra manera, para mejorar la calidad de vida de mi familia. Quisiera haber podido brindar otra cosa a los que están conmigo día a día. No le voy a echar la culpa a nadie. Son cosas que se dan. Muchos que han dicho que la suerte no me acompañó. Tal vez fue eso. Estoy tranquilo y con los pies sobre la tierra. Tengo la conciencia tranquila porque hice bien las cosas».
Sostuvo que «Bariloche no es fácil para nadie y menos para el deportista. El deportista siempre trata de salir adelante pero es complicado».
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