Diego Adán Mamaní Molina sorprende con sus números y su invicto incipiente. Un atípico 3 de 3 desde su estreno con los guantes, nada mal. Un proyecto para analizar, sin marearse; midiendo progreso y buscando desafíos que se renuevan. “Elegí el boxeo porque me gusta”, dice el juvenil que representará a Chubut en el Campeonato Nacional y nunca combatió en Comodoro Rivadavia, la ciudad en donde vive desde hace diez años. Nació el 12 de marzo del 2007 en Villa Charcas, Bolivia.
En su debut absoluto ganó el cinturón “José Marambio” que se hizo en San Julián y después hice otras dos peleas en Las Heras y en Gobernador Gregores superando por puntos respectivamente a Lautaro López y Daniel Díaz. «Mi técnico es Abel Herrero y es quien me formó”, cuenta Adán quien aguarda con expectativa, el comienzo de la acción en la ciudad de Rawson. “Tengo las mejores expectativa y espero hacer un buen campeonato. No conozco al equipo de Chubut, nunca los ví pelear”.
Reconoce que la exigencia será alta a partir de la llegada de delegaciones nacionales y de rivales que se conocerán en el ring. “Siento que podemos obtener una medalla aunque habrá un muy buen nivel de boxeo porque vienen boxeadores de todas las provincias con la misma intención de competir”. Sin demostrar ansiedad, asume ser “un boxeador que recién arranca” y espera estar a la altura de las circunstancias en un nivel prometedor.
Molina Mamaní entrena en la Biblioteca del barrio San Martín y reside en el barrio Moure, cursa sus estudios en la Escuela 7715. “Le agradezco el apoyo que me brindan conocidos, amigos y familiares”.
“El mío –señaló- es el sueño que suelen tener la mayoría de los boxeadores que es el de ser campeón del mundo” y en el mismo plano, sin mirar más allá, asumiendo la responsabilidad que le toca dice “tengo que mejorar muchas cosas y seguir aprendiendo”.