Los números definitivamente no cerraron en 9 de Julio. Tres tarjetas recorrieron lo extremo para terminar negándole al chubutense Jonathan Wilson Sánchez la posibilidad de coronarse campeón argentino mediano. Festejó el cordobés Juan Manuel Taborda en una pelea que mostró pocos momentos de dominio claro y que marcaron mayoritariamente, la voluntad de pelea expuesta por el “Chúcaro”.
La noche no empezó bien porque un cabezazo terminó cortando al de Puerto Madryn en el segundo round y condicionando un arranque que parecía difícil. Es que Taborda (punto menos) pareció insinuar una estrategia que luego se terminó desinflando.
El de Villa María pareció imponer el ritmo en el primer tramo, sin golpes claros pero avanzando con determinación. A Sánchez lo complicó la incomodidad de un corte en el ojo izquierdo pero también le permitió reaccionar a tiempo. Y desde el tercero, el “Chúcaro” levantó las acciones con golpes internos y tomando la distancia frente a un rival que comenzó a desdibujarse y a proponer un combate más friccionado.
Sánchez se metió rápidamente en pelea. Ganó la mayoría de los rounds intermedios cuando su rival prácticamente se llamó a silencio a la hora de atacar. Físicamente acusó el ritmo y metió el combate en zona de clinch.
La lectura de las tarjetas habló de un criterio en exceso desigual. Una tarjeta le dio 3 puntos a Taborda; la segunda consideró ganador al patagónico por la misma diferencia y extrañamente, la definitoria le dio 95-94, apenas un punto para el flamante dueño del cinturón.
Sánchez debió sortear un comienzo accidentado; levantó el trámite, movilizó a la gente y se ganó el respeto de su rival, quizás premiado en exceso con números que parecen ser cuando menos, difíciles de interpretar. Foto Archivo y Arano Box.