Madrugar hace al éxito. Y por eso, Christian Luis, se levanta cuando el día quiere empezar a asomar. Y en su caso, las apariencias no engañan. Por un lado, la ropa elegante y el rostro predispuesto y por el otro, el bolso cargado con las armas de guerra, el bucal, las vendas y la coquilla.
El “Potro” se hace querer en Roca. Y en todos lados. Le pone sonrisa a casi todo, es amable y casi nunca parece salirse de las casillas. Viste de sport y cumple a rajatabla con su trabajo administrativo en “CL y CL”, una empresa de servicios empresariales, que le facilita horas y tiempo para entrenar.
“Desde los diecisiete comencé a trabajar y me fue bien gracias a la disciplina y la constancia. Trabajé en un galpón de empaque y a los diecinueve entré en un corralón donde repartí materiales de contrucción. Fue una etapa duramente hermosa donde logré tener mi casa y mi primer auto. Valió el sacrificio de poner el lomo”.
Es deportista 24/7 y lo disfruta, con cansancio pero sin quejas. “Arranco desde muy temprano, a las 6,30 de la mañana me levanto para empezar con mi primer turno que es la parte física que realizo en el gimnasio «Nueva Roma». Salgo de trabajar y descanso unas horas para entrenar nuevamente a las 21 en el «Haras Boxing Club«.
El boxeo evolucionó tanto que ya no existe la estigmatización. Y en el caso de Luis, la salida de la oficina le da paso al boxeador de éstos tiempos. “Soy un pibe que salió del barrio y que me gusta verme presentable aunque eso no cambia mi forma de ser”. A pocas horas de volver a pelear en su ciudad y de cruzarse por tercera vez con el chubutense Sergio Davies, Christian Luis quiere agradecer el afecto con acción y resultado. “Siento que puedo llegar a ser campeón, representar a mi ciudad, a la provincia y porque no al país. Es mi gran anhelo”, propone.
Mirando atrás y repasando los nombres históricos del Río Negro boxístico, reconoce con humildad, querer meterse en esa lista. “Cada uno en su época y con su escuela, hubo muy buenos boxeadores. Yo siempre dije que lo que tal vez me falta de talento lo compenso con disciplina. Todavía me queda mucho para aprender”.
Profesional desde el 2021, lleva 9 triunfos y 4 derrotas con la experiencia anexa de haber peleado por primera vez en el exterior. Llegó a Vladikavkaz, Rusia donde perdió por puntos dándolo todo ante el invicto local David Dzukaev. “Me impresionó la calidez de la gente, muy cariñosa y atenta como nosotros. Son muy patriotas y la gran mayoría siente que nació para morir por su país. Si le preguntás a un chico si quiere ir a la guerra, seguro te dice que sí”.