Dos campeones y mutua admiración en una charla. El boxeo se instaló en el Auditorio del Predio Ferial de Exposiciones con dos figuras rutilantes del boxeo chubutense, Omar Andrés Narváes y Héctor Saldivia cautivaron al público y transmitieron mensajes positivos para los jóvenes a través de sus experiencia. “Lo mejor que te puede pasar en la vida, es el reconocimiento y el cariño de la gente y lo fundamental de los jóvenes. Que te vean como un ejemplo a seguir remarca lo bien que uno ha hecho en el deporte”.
“Me siento contento porque nos escucharon y nos prestaron atención. Un chico de barrio de cualquier lado puede llegar a ser un gran deportista y un gran campeón, no solamente en el deporte sino también en la vida”. Omar se refirió al momento que transita su hijo Junior, cumpliendo sus primeros pasos en el boxeo profesional y relativizó la posibilidad de que el boxeo deje de ser considerado como una disciplina olímpica.
El comodorense reconoció la importancia del entrenamiento, la disciplina y la vida sana y destacó “los nuevos tiempos” del boxeo a partir de la incorporación de nuevos métodos aplicados al Alto Rendimiento. “Antes los tiempos eran otros. Era como que crecíamos más rápido y el boxeador quizás tenia menos vida útil”, admitió. “La verdadera pelea es la de la vida” asume el “Tigre” casi como una consigna de vida. “Soy un agradecido de todo lo que el boxeo me dio, de la oportunidad de representar a la ciudad y especialmente, de gozar aún retirado, del reconocimiento y el afecto de la gente”.