Bastaron cincuenta y un segundos, casi un flash para que Dylan Navarro noqueara a Germán López. La pelea de fondo en el Municipal de Trelew se terminó antes de empezar y sin que llegaran a calentarse los motores. Por obra y gracia de un voleo zurdo, imparable y veloz que sorprendió al “Stilo” de Mar del Plata, resultó técnico uno. La combinación no fue casual. La derecha abajo abrió el camino y distrajo a la defensa y enseguida la zurda viajó a la velocidad de la luz para llegar a destino. López no tuvo márgen de respuesta, viajó a la lona y hasta generó cierto suspenso en un público que asistió en silencio a la definición más rápida.Dylan Navarro resolvió así su cuarta pelea como profesional, demostrando evolución y crecimiento. Ya sin resabios del amateurismo y plantándose en otro nivel de autoridad. Es que el “Distinto” ya asume decididamente el rol de dominador, trabajó la definición y supo ejecutarla como si su recorrido en el profesionalismo fuera mayor. Sin embargo, el 4-0 con 3, lo pone arriba. Navarro volvió a convocar y se ganó a la gente, peleando a fin de mes y llenando un estadio que lució pleno. Lo que pasó en el ring, no queda ahí, trasciende. Dylan ya se metió en el corazón de la gente y ésta vez, simplificó un match que parecía predestinado. El nocaut técnico demostró en una secuencia, que la pegada cuenta y que siempre se puede ser más grande. López a los 35 había resistido cuatro rounds con “C4” Ruíz y Brandon Reyes pero no pudo en su viaje al sur. Hundido por un rival cuyas acciones no paran de subir. Fotos Gentileza Jennifer Segundo.