Erik Cheuque siente que el progreso está y que la construcción del camino, es lenta y progresiva. Después de ganarle en Sarmiento a Alexander Vivanco; un rival que en la práctica, lo doblaba en experiencia, el “Pitbull” suma con los pies sobre la tierra.
Tiene 4-0 y varias pruebas superadas frente a rivales de distinto rango y estilo. “Gracias a Dios tengo la oportunidad de enfrentar a rivales que tienen más peleas que yo y eso me sirve mucho. Yo quiero mejorar y llegar al profesionalismo por eso tengo que curtirme en el boxeo”, reconoce el juvenil peleador del barrio Pietrobelli.
“Siempre que subo al ring trato de darle espectáculo a la gente” y destaca que la evolución parte no solo de su convicción sino del trabajo. “Con mi equipo ya venimos trabajando desde la pelea anterior ante James, con un plan y una estrategia fuerte. En éste caso se nos dio y seguiremos entrenando de ésta manera”.
Cheuque promete “seguir trabajando” con el foco puesto en una futura carrera profesional. “Quiero cumplir el sueño que tuve desde chico que es ser campeón del mundo. Me toque quien me toque, voy a dar batalla siempre”, desafió.
En cuanto a su futuro y al manejo de los tiempos para llevar su carrera a otro nivel indicó que buscará sumar peleas durante el año. “Haré la mayor cantidad que pueda porque quiero tirarme al profesionalismo. Calculo que en un año o dos, como mucho tres. Tengo dieciocho años, mucho por aprender y por trabajar pero tengo un objetivo y lo voy a cumplir. Voy a ser campeón”.
“Estoy abierto a cualquier propuesta de rival, me quiero enfrentar a los mejores” reclama Cheuque quien llega pisando fuerte desde el kick boxing donde ya debutó como rentado y avanza con un plus que no tiene la mayoría de los boxeadores de su edad.
“Cambiaron muchas cosas, vengo de otro deporte, quizás es más inteligente y estratégico el trabajo que hago ahora. Acá cuando uno sube al ring, hay que estar atento siempre porque una mano que te entre, puede ser peligroso”.
Finalmente Erick dedicó su cuarto triunfo consecutivo como amateur a su novia Aylén Aguirre y a los sponsors y a quienes le brindan su apoyo. “A mi familia, mis entrenadores que siempre están conmigo y a toda la gente de Comodoro”.