En Tokio como en Puerto San Julián o caminando por algún Aeropuerto. Fernando “Pumita” Martínez es el campeón que todo aficionado quiere tener. El ahora campeón unificado de los moscas paso un par de veces por Chubut y Santa Cruz y dejó su huella.
Cuando era apenas un boxeador jóven y en proceso de despegue, Fernando Daniel Martínez peleó en Comodoro Rivadavia. Fue una de las figuras en el Campeonato Nacional Juvenil que se realizó en Cuando era apenas un boxeador jóven y en proceso de despegue. Rápidamente, Martínez se erigió en una de las figuras sobresalientes de éste torneo que por primera y única vez se llevó a cabo en la ciudad. El bonaerense mostró por entonces un nivel superlativo que adelantaba su futuro.
En su debut, GRSC en apenas 50 segundos a Yonatan Velázquez de Santa Cruz y disputó la primera final del torneo (51 kilos) venciendo en fallo unánime tras cuatro rounds a Lucas Fernández de Santa Fe imponiendo su ritmo. Tenía 17 años, representaba al gimnasio Suter de San Telmo pero ya tenía más de 32 peleas incluyendo una participación en el Campeonato Mundial de Guadalajara además de ser parte del equipo nacional en el CeNARD.
El Nacional Juvenil de Boxeo se realizó por única vez en la ciudad. Duró tres días en La Fábrica con cuatro campeones chubutenses: el esquelense Juan Castillo; Maximiliano Saldivia y los hermanos de Puerto Madryn, Jonathan y Emanuel Zárate. Combatieron promesas que hoy son fondistas profesionales como Juan Carrasco (le ganó la final pluma a Brian Cháves); el rionegrino Saúl Huenchul y el rosarino radicado en Comodoro, Sebastián Ezequiel Aguirre quien no llegó a combatir aquella vez por una diferencia reglamentaria.
Ya era el “Pumita”. Su última visita en la zona se dio en San Julián acompañando a Marcos “Chino” Maidana quien organizó una velada boxística en el Núcleo Innovador de Oportunidades “Héroes de Malvinas” con televisación de Canal 9 y la organización de la Asociación Obrera Minera Argentina Regional Santa Cruz:
Maidana y el “Pumita” llegaron al Aeropuerto “General Mosconi” e inclusive permanecieron en Comodoro Rivadavia durante varias horas en su regreso a Capital Federal. Fernando “El Pumita” Martínez pisó así suelo santacruceño con su habitual feeling con el público, firmando autógrafos, grabando videos y saludos y tomándose numerosas fotos además de presenciar el festival desde el borde del ring. Con la misma humildad, hoy consumó una de las victorias argentinas más importantes de los últimos años en Japón, acaparando la mayoría de los cinturones de su categoría. De “Pumita” a “Pumazo”.