El próximo 24 de agosto será la fecha señalada para un estreno que llena de ilusión al boxeo chubutense. Junior Andrés Narváes concretará en esa fecha su debut como profesional en una velada que tendrá como escenario el Casino Buenos Aires, en Capital Federal. El “Heredero” dará el gran paso a una edad ideal. Un talento que recorrió el mundo y participó en numerosas concentraciones junto a la Selección Argentina, llevando los colores del país dejará atrás el cabezal para comenzar a escribir su propia historia. Si bien tiene confirmada la fecha y el lugar de su estreno, aún resta determinar quién será su rival para la ocasión.
Junior acompañó a su padre en gran parte de su carrera; solía imitar su vestuario para tirar golpes con una línea exquisita en los intervalos de las peleas del “Huracán” y dijo “haber tomado en serio” al boxeo desde los diez años, cuando su entrenamiento se enfocó exclusivamente en hacer una carrera. “Nunca sentí la obligación y mi papá nunca me obligó a boxear. Lo elegí yo porque me gustó”, suele expresar el jóven peleador, preparado a imágen y semejanza por su padre Omar Andrés.
“La decisión la tomamos junto con mi papá. Yo estaba con ganas de poder hacer el ciclo olímpico para intentar clasificar. No se pudo pero se dio ésta oportunidad, lo charlamos y se dio todo para empezar a foguearnos y seguir con la Selección Argentina” adelantó Junior.
“El objetivo máximo es llegar a ser campeón mundial, poder tener esa chance. Hoy por hoy, quiero crecer y foguearme al estilo profesional que es distinto y diferente a lo que yo venía acostumbrado con la Selección. Adaptarnos bien nos permitirá crecer para poder ir a buscar resultados”. Junior mantendrá su base de trabajo en Trelew, donde continuará entrenando con “Peto” Ruíz en la preparación física y Omar Narváes en la parte técnica. “Estamos haciendo una buena preparación. Obviamente faltan sparrings y gente que me ayude pero tengo un gran equipo que me puede aportar otras cosas”.
“El sueño olímpico sigue intacto quizás con menos ilusión. Si se da seguir en la Selección y se puede llegar a Los Angeles 2028, lo intentaremos. Todo depende de cómo se vaya dando mi carrera pero siempre voy a estar dispuesto y con ganas de ir a un Juego Olímpico”.
Finalmente expresó que el profesionalismo implica un “rearmado” que le permitirá observar “virtudes y defectos” desde una nueva perspectiva. “En el debut veremos para qué lado nos vamos a tirar. Cambian las onzas de los guantes, el cabezal y otras cosas. Trataremos de seguir siendo inteligentes, bien entrenados. Lo que es seguro es que siempre vamos a dar todo”, afirmó Narváes, un pibe que entrena como grande; cultor del boxeo moderno y un soplo de aire fresco que quizás la Patagonia estaba necesitando.
IT/Piñas del Sur.