El chubutense Omar «El Huracán» Narváez, ex doble campeón del mundo de las categorías mosca y supermosca, enfrentó al pampeano Roberto «Pocho» Arrieta, en pelea exhibición que se desarrolló el viernes a la noche en el club El Fortín, durante la velada de boxeo Furia de Guerreros. En el combate de semifondo, Narváez y Arrieta protagonizaron tres asaltos, en verdad fueron dos y medio, en los cuales ambos mostraron destellos de sus estilos, los que marcaron sus exitosas carreras.
Arrieta, ex campeón sudamericano e intercontinental en livianos y superlivianos, terminó más cansado que «El Huracán», que fue ovacionado y que el bajar del ring posó con gente de diferentes edades en su marcha hacia el camarín. «El cariño de la gente sigue siendo el mismo, y estoy agradecido. La idea de realizar la exhibición surgió para que más gente viniera a ver pelear los chicos, que son el futuro del boxeo», dijo Narváes, en diálogo con LA CHUECA.
«Para mí el cariño del público es lo que queda después de una carrera deportiva, y sentir el reconocimiento es muy lindo», dijo Narváez, quien tiene el récord por ser el argentino de más defensas interrumpidas en peleas mundialistas, con 16, superando nada menos que a Carlos Monzón. Hoy, Narváes sigue ligado al boxeo como entrenador, e integra el cuerpo técnico de la Selección Argentina junto a Roberto Arrieta.
-¿Cómo te llevás como técnico?
-Bien, lo disfruto mucho. Transmito lo que viví tantos años en el boxeo. Como entrenador trato de aprender cada día más; y ser el mejor compañero de los chicos.
-¿Qué diferencia encontrás entre los boxeadores de hoy y los de tu época?
-Son épocas parecidas, aunque con realidades diferentes. A mí me tocó integrar la Selección argentina, pelear internacionalmente, conociendo diferentes países, lo que me fue aportando mucha experiencia.
–¿Qué significa el boxeo en tu vida?
-Qué puedo decir, el boxeo me dio todo. Me formó como persona y como deportista, que son las dos cosas más lindas que me pasaron.
-¿Qué cambiarías de tu historia como boxeador?
-Comenzar a boxear de más chico, es lo único que cambiaría. Lo demás lo dejaría igual, tal cual sucedió. Siento que fui un afortunado por todo lo que viví, por los triunfos y los títulos que tuve.
Narváez, con una sonrisa, rodeados de los boxeadores que trajo a combatir y de su equipo técnico, se sacó la ropa de boxeador para guardarla en el bolso. Una rutina que repitió cientos de veces en más de 30 años en este deporte. Se retiró en 2019 tras 49 victorias, cuatro derrotas y dos empates como profesional.
Reconocimientos y combates.
El club El Fortín fue testigo de otra noche que quedará en el recuerdo del público. Además de la exhibición, hubo combates amateurs y fueron reconocidos los ex campeones Hugo Marinángelis, Mónica «La Gata» Acosta, Narváez y Arrieta y se presentó la murga Los Renegados de Siempre, que le aportó color y ritmo a la velada. En cuando a los resultados de las peleas amateurs, Alexander Ponce venció a Maico Santillán por puntos, el toayense Adrián Fredes derrotó por puntos al chubutense Ezequiel Tarragona; el chubutense Alesio Contini superó por puntos a Gustavo «El Pulga» Morán; la santarroseño Lucia González (club Argentino, entrenador «Tito» Silva) le ganó por puntos a Lucía Rosana (gimnasio Roberto Arrieta); Juan Barrios (Sparta Box de General Acha) se impuso a Edgar Vivas (Parera). Ivar Luna (Club Argentino) venció a Laureano Yancaqueo (gimnasio Roberto Arrieta) por puntos; Alejandro Vivas (Albano Box de General Pico) se quedó con la victoria por puntos ante Alan Escudero (gimnasio Hugo Marinángelis); el bonaerense Joaquín Enni y el achense Juan Hirtz empataron y por último Matías Bril se impuso a Jesús Arnuz. Diario La Arena.