El boxeo en Puerto San Julián siembra pensando en el futuro. Con jóvenes que se aferran al deporte y representan una renovación a la vista. Thiago Ezequiel Tenorio (17 años) tuvo la posibilidad de entrenar y pelear en Buenos Aires y define que el valor de los resultados es “relativo” en medio de una carrera larga que apunta al profesionalismo y a la importancia de cada pelea realizada. “Si pierdo o gano siempre hay que ver los errores que se cometen. Y mirar los detalles para corregir”, reconoce.

“Mi mejor pelea fue la última que hice en Morón ante Lautaro Segovia. En éstas dos semanas en Buenos Aires adquirí experiencia porque entrené en otro nivel y pude guantear con buenos boxeadores de mi peso”, dijo tras entrenar en el club Comunicaciones, la FAB e inclusive, junto al campeón del mundo Fernando“Pumita” Martínez.

Agradece el apoyo de Javier Castro del sindicato AOMA AMUTMIN quienes acompañan su carrera. “Mi abuelo y a mi papá me han enseñado mucho. Primero no me gustaba mucho el boxeo pero eso cambió a los catorce cuando empecé a entrenar. A los tres meses, hice mi debut. Nadie me tiene que decir que entrene, yo lo hago por mi propia voluntad y porque me gusta. Me cuido mucho, nunca salí y no tomo”. Thiago apunta a terminar sus estudios secundarios para abocarse a boxear seguido y estudiar en Buenos Aires en una carrera orientada a la tecnología, los sistemas y la programación. “Quiero pelear seguido y meter muchas peleas. Apunto a ser profesional pero más adelante”, dijo Tenorio quien cursa el último año del secundario en la Escuela Nro. 2.

Nació el 17 de marzo de 2008 en San Julián, su lugar en el mundo, lleva 14 peleas realizadas con 9 triunfos, 4 derrotas y 1 empate. “Hicimos una trilogía con Lautaro López de Comodoro conquien ya pelee 3 veces. Gané y perdí en San Julián y la restante, se la gané en Gregores. Ya no creo que haya una cuarta porque él creció y subió de peso” cuenta Thiago quien ronda los 48 kilos pero ha combatido en 50, 52 e inclusive en 54.Su hermano menor, Juan José (15) comenzó a entrenar y aguarda su debut oficial aunque en una categoría con escasa oferta en la región, los 44 kilos. “Cuento con el apoyo de toda mi familia. Ellos me apoyan y eso es perfecto. En la ciudad están empezando a salir chicos como “Calibre” o Isaías y entre nosotros, nos llevamos muy bien. Hubo un tiempo que estaba muy parado el boxeo en San Julián. Por suerte, eso está empezando a cambiar”, cerró Thiago quien dice identificarse con su apodo incipiente de “Terrible”.