Quedará el antecedente y parece no haber sucesores a la vista. César Santiago Irala fue el primer y único boxeador que representó en los rings a Rada Tilly. Protagonizó la pelea de fondo en el único festival celebrado en la villa balnearia: en el verano del 2000 llenó el gimnasio “Manuel Belgrano” para ganarle por puntos a Juan Carlos Mañao, protagonizando todo un hito deportivo. Irala es hoy un prestigioso instructor, administra el gimnasio Invictia; da clases multitudinarias con técnicas boxísticas y hasta se codea con figuras como Sergio “Maravilla” Martínez y Héctor “Tigre” Saldivia, dos visitantes ilustres.
Casado y con dos hijos, “Tyson” recuerda la influencia que representó el entrenador Robinson Zamora en su formación y en el respaldo que supo tener de amigos y vecinos. “Conocí mucha gente con el boxeo. Capaz me hubiese gustado hacerme profesional aunque en ese tiempo, era difícil. Yo trabajaba, no se peleaba seguido; costaba viajar y por ser hijo único y a veces no alcanzaba ya que tenía responsabilidades”.
“Tyson” recuerda el antecedente boxístico que lo vincula aún más con “su” localidad. “Ser el único boxeador de Rada Tilly fue algo único, quedará en la historia. Me acuerdo de la única pelea que se hizo y fue terrible, la gente y la emoción”.
Sobre su carrera recuerda el debut absoluto en Pico Truncado y los duelos ante Néstor “Colorado” Gómez (“Me superaba en experiencia pero le gané por nocaut”); Isaac Loi, Ariel Mamani y Pablo Carmona de Trelew. “Con Cristian Rodríguez me mataron los nervios, me hubiese gustado que dure un poco más”, dijo recordando un clásico de la época que no lo tuvo en una noche inspirada. Hoy “Tyson” tiene 42 años, está casado con Andrea Correa y tiene dos hijos, Renata (7) y Fausto (2). “Mi hijo tiene una bolsita y está todo el día pegándole. Es mi compañero para ver boxeo igual que mi hija. Me siento feliz, trabajando, haciendo lo que me gusta y que hago con pasión”.
Recuerda su paso por el petróleo trabajando en Vientos del Sur, la empresa de su amigo (y ex boxeador Pablo Pires) y su posterior renuncia para abocarse a su proyecto gym. “Federico Blanco, un hermano de la infancia me propuso la idea y vimos un salón grande en una esquina de la Avda. Moyano. Así empecé con Invictia hace seis años. Hoy tenemos casi 800 socios con musculación; crossfit y funcional, boxeo fitness y fitness grupal”.
Reconoce haber puesto esfuerzo y todos sus recursos disponibles para hacer realidad la idea con el principal soporte de la familia. “Dí clases de fitnes y aerobox cuando dejé de boxear; me perfeccione, sumé conocimiento y me hice conocido”. Reconoce el avance del entrenamiento “en casa” y de la cercanía que propone la virtualidad. Héctor Saldivia compartió sus clases como también lo hicieron Sergio “Maravilla” Martínez y Wilfredo Vilches. “Las clases son masivas, con mucha gente y les encanta el entrenamiento de boxeo, porque es muy completo y lo usan como terapia. Mi desafío es armar un formato y brindarlo para todo tipo de gente, el que le guste y quiera practicarlo”.
“Las clases on line –concluyó- llegaron para quedarse. Hay que seguir capacitándose porque esto es lo que viene. Yo simplemente hago lo que me apasiona y trato de transmitir lo que aprendí en el boxeo”.
IT/Fotos Cristian Arias.