De Cuba a la Patagonia con un boleto de ida. El frío áspero de la Patagonia es la única referencia que tiene del país, el técnico cubano Iván Díaz Pequeño (“no es apodo…” aclara), un DT con libro abierto que llegó para quedarse. Primero con una carta invitación del Club de Boxeo Comodoro y luego, con una propuesta de Franquis Aldama, su colega isleño, hoy trabajando en Alemania, decidió mudarse para crecer en Trelew, la ciudad chubutense con más cantidad histórica de campeones boxísticos.
“A la edad de nueve años empecé a practicar el boxeo. En mí país hay buena calidad; tuve muchos en mi categoría incluídos campeones mundiales; panamericanos y centroamericanos. Nunca nunca pude llegar a ser campeón nacional por la calidad de mis rivales”, admite con sinceridad plena, el natural de Matanzas quien combatió en 46, 48 y 51 kilos con 66 derrotas en aproxidamente 200 peleas.
Tiene 59 años y se presenta como Licenciado en Cultura Física y Máster en Actividad Física. “El boxeo argentino tiene muchísimas virtudes: son muy valientes, agresivos y aguerridos. Van todo el tiempo adelante así estén ganando la pelea. Un defecto?. No dominan muchos aspectos técnico-táctico”. Como buen defensor de la Escuela cubana, de base amateur y con un profesionalismo emergente asume que el estilo clásico se adapta fácilmente al boxeo “de hoy” y considera una muestra, la cantidad de compatriotas insertos en la primera línea en los Estados Unidos. Destaca a Yosveny Ugas como el “mejor” y avisa que William Scull, el cubano con paso en Trelew, podría llegar a una chance mundialista. “Igual Alemania no tiene la calidad que sí tiene EEUU. Debería probarse ahí o en México”.
“Fue muy buena –cuenta Iván- la experiencia en Comodoro donde tuve varios alumnos competitivos y varios que debutaron como profesionales conmigo y tuvieron buenos resultados. En Trelew he pasado por varios gimnasios trabajando hasta que Fabricio Arévalo decidió abrir uno cuyo peso fundamental sea el boxeo cubano. Se llama gimnasio Puños de Roca Escuela de boxeo Cubano y está en Pecoraro 587”.
Díaz Pequeño, casado con Bárbara y padre de Iván y Brian, dice que se encuentra realizando los trámites para radicarse en el país y recuerda cariñosamente a Juan “Moro” Fernández, pionero de La Fábrica y el actual CBC. “Lo conocía desde Cuba. Era un entrenador muy exigente y muy concentrado en lo que quería. Por ese motivo tuvo excelentes siempre buenos resultados. Cuando yo era atleta él estaba al frente del boxeo en su provincia”.
Llegó a la Argentina en noviembre del 2017 y reconoce que pese a su adaptación, extraña a su familia y a las costumbres cubanas. “Lo primero que les enseño a quienes se acercan al gimnasio es que se práctica el boxeo para disfrutar y se va a una pelea a poner todo lo que se aprendió en la práctica. Siempre hay que disfrutar. Lo que más me gusta es atacar y contraatacar yendo siempre a la media y a la corta” dice sobre su manuel de ring.
IT/Piñas del Sur