Toda una rareza le toca padecer al boxeador de Puerto Madryn, Jonathan Wilson Sánchez quien finalmente debió quedarse afuera de la cartelera televisiva que ésta noche iba a emitirse desde Posadas, Misiones. La misteriosa desaparición de su rival, el rafaelino Omar Díaz y la salida «sin aviso» de éste junto a su equipo del hotel en el que se alojaban dejó sin respuestas a la organización que debió «bajar» la pelea.
El perjudicado fue Sánchez, quien no solamente cumplió con su preparación y entrenamiento sino que rindió el kilaje acordado en el pesaje sin inconvenientes. El sureño había dado 72,500 kilogramos mientras que su contrincante acusó 76,200 kgs. es decir excedido en 200 gramos. Con el compromiso de salvar la desprolijidad con un nuevo ascenso a la balanza de acuerdo a lo que estipula el reglamento, nada más se supo del irresponsable boxeador santafecino que sin comunicárselo oficialmente a los organizadores del festival, decidió hoy retirarse del hotel junto a su equipo, desestimando la posibilidad de que el combate se efectúe.
«Mi rival de fue del hotel por lo que mi pelea se posterga para dentro de poquito», dijo Sánchez, desde un video que difundió a través de las redes sociales. «Estaba listo para pelear; cumplí con el peso y con todo. Son cosas que pasan, el lunes vuelvo al gimnasio y espero dentro de poco volver a representar a la Patagonia», resumió el «Chúcaro». En el hotel Julio Cesar de Posadas, se realizó el pesaje a los boxeadores que estarán peleando hoy en el CePARD, donde la pelea estelar la protagonizarán el misionero Alejandro Silva, que defenderá por cuarta vez su título superwelter de la FAB, esta vez ante el cordobés Maico Sommariva.