Desde Puerto San Julián llegó un batacazo inesperado!!. Alan Velázquez, un boxeador potente y de un récord «mentiroso» en cuanto a rendimiento y capacidad, logró un resultado que quizás le venía haciendo falta a los peleadores de la Patagonia. Pudo ganar por nocaut en el quinto asalto ante el marplatense Gonzalo Manriquez (5-2) quien recibió un duro castigo en una pelea que formó parte del festival de Chino Maidana Promotions en el ciclo «Nocaut 9» en el Centro Recreativo Municipal «Néstor Kirchner» de José C. Paz, Buenos Aires. El perdedor, que venía de vencer al rionegrino «Canelo» Ceballes sufrió su segunda derrota como profesional (solo había perdido en Rusia ante Elnur Samedov) no tuvo chances ante la mayor potencia y ambición de Velázquez, quien debutaba en el ciclo que impulsa el «Chino» en el peso supermediano con un registro flamante de 4-11-1.
El púgil de San Julián dominó el match a partir del segundo, donde a partir de su puntería y presión física, comenzó a inclinar la balanza. Dominó con su izquierdo y condicionó a Manríquez a partir de una inflamación en su ojo derecho. La molestia no mejoró y se convirtió en el blanco repetido del santacruceño quien a ésta altura se erigió en dominador absoluto. promediando el quinto, el marplatense «sufría» el match, con una visión limitada y una perspectiva poco optimista más allá de su aguante. Aumentó la inflamación y pasó a convertirse en un problema sin resolución junto a un sangrado nasal que le negó cualquier amague de reacción. Primero hubo una cuenta de protección y después llegó el nocaut, festejado por Velázquez quien se sacó de encima una sucesión de resultados injustos y localistas que marcaron su licencia profesional con una valoración quizás equivocada.
No solamente es un rival duro y difícil, sino que su récord no parece ir de la mano con su potencial en el ring. A veces los números mienten…