La mejor edad está en la mente y en el cuerpo. Por eso, Bernardo Véliz reconoce transitar “su mejor momento” deportivo. Con la maquinaria afinada y la madurez en el punto exacto, el “Guapito” eligió renovar su licencia a los 45 con la WPC y terminó desempolvando la ropa de boxeador. “Mi idea era hacer peleas locales pero me salió la oportunidad de pelear por el título argentino por una vacante por COVID; acepté y gané sorpresivamente por nocaut y de ahí, surgió el Intercontinental donde también noquee”.
A pocas horas de buscar un título mundial ante Oscar Fuchs en Gualeguay, Entre Ríos, Véliz siente que todo momento es bueno para creer.
“Esta es mi pasión, yo quería volver a sentir un ring. Mi cuerpo respondió bien y tengo un entrenamiento intenso. No me siento de la edad que tengo sino de mucho menos. Cuando empiece a sentir que no soy lo mismo, recién pensaré en el retiro”.
Y dejó de lado cualquier polémica a la hora de elegir dónde y para quien pelear. “Este es un organismo que está registrado y en regla, la FAB no la reconoce porque se maneja de manera distinta. No permiten volver con cierta edad salvo que seas una figurita. Hay que pasar las revisaciones médicas y todo está garantizado”.
“El campeón –agregó Véliz- de mi categoría es Lovera y la verdad me veo con todas las condiciones de ganarle tranquilamente. No porque sea otro organismo los boxeadores son de menor calidad. Un boxeador es un boxeador y todos nos preparamos de la misma manera y tenemos igualdad de condiciones”.
El madrinense ahora radicado en Las Heras, Santa Cruz trabaja doce horas como soldador en la empresa San Antonio. “A veces se me complica un poco el entrenamiento pero con voluntad y ganas todo es posible”. Javier Colque y Axel Lima son los responsables de su presente físico y mental. “Estoy mucho mejor que antes, doy bien la categoría, me siento fuerte, tengo más potencia y voluntad. Siento que estoy en mi mejor momento”.
Y reconoce que hay propuestas para pelear en el exterior y hasta montar un gran festival en Santa Cruz con el apoyo del Sindicato Petrolero. Pero primero deberá ganarle a Oscar “La Mula” Fuchs. “Mi rival va al frente, no es muy técnico peor sale a revolear manos. La idea es acortar la distancia, marcar el ritmo para mantenerlo incómodo, trabajarlo con ganchos y cross para desgastarlo. Me tengo fé en poder derribarlo”.