Desde Boston, suena la voz optimista de Ricardo Humberto Ramírez, el “Tigre” de Perito Moreno quien se apresta para debutar en los Estados Unidos. “Estas oportunidades se fueron sembrando con los años de carrera. Con 42 años es un regalo de la vida, siento que es un premio al esfuerzo. Y aunque siempre se busque ganar, lo mejor es dejar una buena imágen”.
El santacruceño resume su carrera en la dificultad, en un récord que pretende cambiar –reconocimiento mediante- en BoxRec y en un recorrido que lo ha llevado a pelear en cinco países. “Estuve en Nueva Zelanda, Canadá, Alemania, Dinamarca y ahora en EEUU”. En total realizó 7 peleas fuera del país sin resultados positivos. Y ahora va por la octava.
Ramírez quien es conocido en su comunidad como empleado municipal, árbitro de futbol, “dj”, carnicero y cocinero se siente el crédito del pueblo, en la lejanía del Santa Cruz profundo. “Hacemos comida para vender con mi esposa cuando sale alguna pelea. Siempre nos las rebuscamos”. Y reconoce en su esposa y sus hijos, al sostén imprescindible de su carrera deportiva.
En total realizó 7 peleas fuera del país sin resultados positivos. Y ahora va por la octava debutando en Estado Unidos. Combatió en Nueva Zelanda, Dinamarca, dos veces en Canadá y en tres ocasiones en Alemania. En Argentina solamente perdió con Roberto Reuque en el inicio de su carrera.
“Gane o pierda siempre le pido a Dios que me cuide. Porque esto es boxeo, es duro y algo malo siempre puede pasar. Más allá de lo económico, me gusta el boxeo y lo hago por la motivación que siento arriba de un ring. Los resultados fuera del país no se dan por muchas circunstancias y por ahí la gente, no todos, lo toma a burla. En algún momento no me gustaba que se hablara mal de mí en mi ciudad pero ya no le doy bolilla. El que hable mal, que lo haga y el que hable bien, se lo agradezco”.
“Siempre soñé con ser profesional y ganar un título. Pelee para la FAB y después la WBC aunque digan que es trucha como la ABA, donde estoy ahora. Tengo ocho cinturones de distintas federaciones. Siempre tuve fe y me sacrifiqué”, dice Ramírez quien reconoce que en el país solo perdió de manera efectiva con Roberto Reuque en el comienzo de su carrera.
A poco de estar cara a cara con Donnie Palmer, su próximo rival en el Daughtry Gym de Baintree, Massachusetts explica: “Del rival conozco poco y nada, solamente ví peleas por Youtube. Sé que es alto y que mide más de dos metros. Espero que sea una pelea fácil para mí –bromea- porque vengo con un plan y si me permiten, espero sorprender sin importar ser visitante”.