Soledad Matthysse lleva más que su equipaje y su indumentaria de boxeadora en el largo viaje que emprende hacia tierras africanas. Junto a su marido y entrenador Mario “Mauko” Narvaes, la santafecina radicada en Trelew va por su primera del años, la séptima en el exterior y la primera en el exótico continente negro.
El sábado próximo en Charter Hall de Nairobi, la capital de Kenya, buscará el título WBA ante la local Sara Achieng Ndisi, una vez más con los colores del país; la fé que persiste y la experiencia que le da su extenso recorrido como boxeadora. “Sole” que tiene 17 triunfos, 13 derrotas y 1 empate despegará temprano desde Trelew con destino a Capital Federal y en horas de la noche, volverá a subirse al avión desde Ezeiza hasta Sudáfrica para luego completar la última etapa hacia Nairobi.
Casi puesta en los 63,50 kilogramos, la “Itaka” sale del país con más de la mitad del proceso completado. “Ya gracias a Dios en categoría desde hace unos días. Me siento contenta, muy relajada y con toda la confianza para ésta pelea conociendo bastante a la rival y trabajando en base a eso”, dijo Matthysse quien éste miércoles estará llegando a la sede del match, será recibida por el embajador argentino previo a su participación en la conferencia de prensa y demás acciones promocionales.
“Es peleadora y fuerte al recibir; le gusta pelear pero es un tanto lenta” describe sobre su rival quien exhibe un récord de 15-2, con 8 sin mucha experiencia internacional y sin rivales argentinas en su registro.
La experiencia de boxeadores chubutenses en África no marca buenos antecedentes: Lucas Matías Montesino fue el único que vivió ésta experiencia en diciembre del 2021. Si bien cumplió una destacada tarea en el ring de Ibadán, Nigeria perdiendo por puntos ante Ridwan Oyekola las consecuencias las padeció al sufrir la picadura de un mosquito que produce un parásito que ataca el sistema inmune. Tanto el boxeador como su padre y entrenador estuvieron al borde de la muerte y debieron superar una internación de más de cuarenta días.
“Tomamos todos los recaudos posibles. Ya tengo todas las vacunas al día y también pastillas para evitar cualquier posible contagio de éste mosquito. Eso y la comida ya la arreglamos desde acá y está perfecto. En cuanto al agua envasada es también algo fundamental ya que el agua potable de allá no es buena para nosotros”, reconoció Soledad que al márgen de lo boxístico, debe tener en cuanto cada detalle que facilite su estadía en África.