El regreso a la ciudad parece ser uno de los factores motivadores. Y Lizbeth Crespo, considera que mostrarse nuevamente en Puerto Madryn, puede representar desde lo emotivo, una especie de plataforma de despegue.
Atenta a todos los detalles y en particular del armado del buffet que representará una parte de su bolsa, la boxeadora no desatiende lo primario: ponerse a punto; preparar su pelea y subirse a la balanza.
Hoy lo hizo y cumplió. Pesó 61,10 contra los 60,90 kgs. que acusó su rival, la santafecina Tamara Núñez. Ambas serán las protagonistas centrales de la velada que se llevará a cabo mañana en el gimnasio de la Escuela Politécnica 703.
Crespo realizó su última presentación el 14 de octubre del año pasado, perdiendo por puntos ante Yanina Lescano en el Club Estudiantes de Concordia disputando el título sudamericano de peso ligero y no se sube a un ring en “su” ciudad adoptiva desde el 2019 cundo venciera en el gimnasio Municipal a Marisa Núñez. “Estoy muy feliz de volver a pelear en mi querido Madryn. Hace años que no lo hago y volver realmente es algo maravilloso”, reconoce la “Leona”.
“Pensé que no iba a volver a mi ciudad y peleando ante la gente que tanto quiero. Después de los tropezones que tuve sin embargo, me caí y me volví a levantar porque todo en ésta vida se puede y solamente depende de uno mismo”.
En cuanto a su preparación boxística, Liz asume que llega en buena forma y dispuesta a recuperar el terreno inclusive con la opción de volver a pelear fuera del país. “Llegó bien y con muchas ganas, metiéndole siempre todo lo mejor a esto. Amo el boxeo y espero reencontrarme con la gente dando una buena pelea como siempre lo hice”. Finalmente agradece a Fiambres y Quesos La Colonial y al Mercado y Carnicería Joaquín, sponsor que la acompañan en éste nuevo desafío de su carrera. Liz peleo dos veces en Estados Unidos y registra como profesional 14 triunfos y 6 derrotas mientras que Tamara Nuñez cuenta en su haber con un registro rentado de 6-13-4.