El trabajo, el entrenamiento y la familia resumen la vida de Gustavo Andrés Lemos. El formoseño radicado en la ciudad, dice haber encontrado todo lo necesario para poder crecer en el boxeo: el sostén emocional, un equipo al que se adaptó y la motivación que permite asumir el esfuerzo. Plantea que “El Doctor” es un apodo temporal y que la gente deberá encontrar el mejor apelativo a partir de lo que haga en el ring.
“Ezequiel Mansilla será una buena prueba para mí. En la última pelea que hizo ante Ariel López se lo vio fuerte, ahí arriba veremos cómo nos hemos preparado ambos. Sería una de mis peleas más difíciles, ya lo conozco, hemos hecho guantes”, dice sobre su pelea del viernes en el gimnasio Municipal.
“Con los Alvarado me siento bien, están siempre en el gimnasio; Eduardo me ayuda con la parte de manopleo y la parte técnica y Juan me enseña cosas que él sabe. Yo estoy a pleno y todo el tiempo están pendientes de mí. Trabajar con el Vasco (Vicente Arisnabarreta) hace que se organice un poco mi carrera, alivianar las peleas aunque ninguna sea fácil porque de entrada, me tocaron pelea muy duras”. El encontrar “su” lugar implica la mejor etapa del proceso tras “descubrir” el boxeo de la mano de Martín Ovando; entrenar con Robinson Zamora y posteriormente con Darío Achaval.
Lemos nació en General Belgrano, Formosa, y a los quince años viniendo de vacaciones a Comodoro eligió quedarse. Hoy trabaja como empleado municipal en el Área de Mantenimiento; vive en el barrio Pietrobelli y conformó su familia con su esposa y dos hijos (Maia y Noah). Tres de sus cinco hermanos viven en la ciudad y dos compiten en el kick boxing con buen suceso, Florencia y Paula.
Su “rara” historia deportiva arrancó en el fútbol donde jugó en Deportivo Portugués, algunos meses en Huracán y General Saavedra. Mirando sparrings, se interesó por el kick boxing; debutó en tiempo récord como amateur y del mismo modo, se hizo semiprofesional, llegando a hacer 8 peleas con una sola derrota.
Con la misma celeridad decidió incursionar en el boxeo. Con solamente cuatro peleas como aficionado, debutó como profesional quizás pagando las consecuencias, perdiendo en Cutral Có ante Lucas Argañaraz. “Fue apresurado, quizás me apuré porque quizás me sentí grande en edad”.
Lemos ya lleva 7 combates realizados y “sube” en base a esfuerzo y compromiso. Viene de dos empates con sabor a triunfo ante César Vergara y Agustín Garay y en la última, se anotó la primera antes del límite frente a Diego Lescano.
“Les pido que vayan a ver la pelea. Yo vengo remontando de a poco, mi rival viene de hacer una gran pelea y también quiere levantar cabeza, viene con todo. Yo estoy bien; preparado y me siento fuerte. Será una buena pelea con dos boxeadores que representamos a Comodoro y somos de la casa”.