Destino de piñas. Y no hay nada que parezca cambiar el rumbo fijado por Milagros Yuliana González, la esquelense del barrio Don Bosco que obtuvo la medalla de oro en los Juegos Nacionales Evita, la misma que se negó el año pasado también en Mar del Plata. Esa presea dorada pasó a ser una obsesión. Sumó peleas, ajustó el entrenamiento y fue parte de dos Campus en Dina Huapi y Las Grutas con la idea fija de colgarse el oro.
Reconoce la sabiduría de Claudia López en el rincón y la guía de su técnico de siempre, Raúl Martínez para llegar por segunda vez a una final. “Hice cuatro peleas el año pasado y otras cuatro éste año; gané cuatro por RSC y solamente perdí una. Desde la final del año pasado siempre me enfoqué en salir campeona. Y lo pude lograr”, asume la boxeadora cordillerana de dieciséis años.
Milagros Yuliana González nació en Esquel el 23 de enero del 2007. Debutó en el 2022, lleva 21 peleas de las cuales solamente perdió 5. En el 2022 fue subcampeona en los Juegos Nacionales Evita y éste año, se tomó revancha superando en la final a la bonaerense Diana Ferreyra. En el torneo, hizo 8 peleas en dos participaciones con 4 ganadas por RSC y 1 derrota.
“Fue un año de mucha preparación, mi único objetivo era el oro porque el año pasado se me había escapado con lo justo. Me siento en mi mejor momento, ojalá que con éste logro se abran muchas puertas. Creo que pego fuerte y tengo la mano pesada pero puedo adaptarme a cualquier rival porque entreno para eso”. Milagros cursa el quinto año en la Escuela 188 del barrio Percy y tiene nueve hermanos (7 mujeres y 2 varones) en una familia numerosa que completan Diego y Dora, sus padres. “Empecé a los doce años, acompañando a mi hermana Luciana que iba al gimnasio de Independiente. Me entusiasmé con el guanteo y terminé haciendo una exhibición. Debuté a los catorce en Comodoro contra Aylén Aguirre”. Y reconoce que el duelo con la comodorense (5 peleas entre sí) deberá quedar en el freezer. “Siento que tengo algo pendiente con ella porque nunca quiso venir a pelear a Esquel cuando yo viajé cuatro veces a Comodoro y una más a Caleta. Cuando sea más grande, volveré a enfrentarla. Ahora no me interesa volver a pelear con ella”.
Los Evita marplatenses dejaron un recuerdo imborrable además del resultado deportivo. “Se armó un muy lindo grupo con los chicos de Chubut. Claudia (López, ex campeona del mundo) sabe un montón y me ayudó mucho junto a mi técnico. Me apodaron la “Dañina” por la forma en que salía a combatir”.
El boxeo corre por las venas de Milagros González, sobrina de Diego Sañanco, ex profesional y técnico en Trelew quien lamenta no haber podido pelear en su ciudad donde también se destaca como futbolista en el club Independiente, en la Primera división en cancha grande y en la cuarta del Fútbol de Salón. “Tenemos tres caballos, perros, un gato y gallinas. Somos muchos en casa y todos tenemos mascotas”, bromea “La Princesita”, un apodo que adoptó en reconocimiento a la panadería que la apoyó “sin siquiera conocerla” y que ahora le permite inclusive, atender al público entre la escuela y los entrenamientos. “Mi familia es mi apoyo fundamental y sabían que iba a salir campeona. Entreno en el Ruca Gym y por la noche en el club Independiente. No importa que tenga que cruzar la ciudad porque tengo en claro lo que quiero. Apenas termine el secundario y cumpla dieciocho, me voy a hacer profesional. No solamente quiero pelear en el Luna Park y llegar muy lejos sino que voy a ser campeona del mundo. Mi cabeza está enfocada en ese objetivo. Y voy a lograrlo”, afirma para que nadie admita alguna duda. Y ante quien la quiera escuchar.
IT/Fotos Chubut Deportes.