Raúl Montesino, el Pelado, el ex boxeador y doble campeón argentino; el padre del boxeador; el entrenador y el amigo volvió a demostrar su fortaleza. Es que un desafortunado accidente en el ingreso a Trelew, en pleno regreso de un festival que realizó horas antes en Caleta Olivia, Santa Cruz, volvió a ponerlo al límite.
Montesino sufrió múltiples lesiones y cortes en el rostro. Dormía en uno de los asientos traseros del vehículo que conducía el referee Celso Britos y en el que viajaban el boxeador profesional Juan Hughes; el técnico “Pino” Maurelia y un menor de edad. Terminó sufriendo las mayores consecuencias de éste accidente y una vez, debió ser asistido en una sala de terapia intensiva de una clínica de Trelew. Ya con la tranquilidad de su recuperación, más allá de los magullones y los golpes, el “Pelado” recibió la buena noticia del alta médica que le permitió regresar a su domicilio.
El episodio suma a otra difícil circunstancia por la que atravesó hace no mucho tiempo: contrajo paludismo junto a su hijo luego de una pelea en Nigeria. Ahí el querido ex boxeador, dijo sentirse “muerto por varias horas” por el impacto de un virus en sangre. La enfermedad, de la que no se tenían antecedentes en el país, lo tuvo al borde del abismo con 42 grados de fiebre y entubado.
El campeón y su familia saben de golpes duros: Rosa, su hija mayor, había fallecido como consecuencia de una ACV tras permanecer internada por una semana en el 2019 dejando una herida que nunca terminará de cerrar.
Por eso, ésta nueva batalla ganada, que por las características del accidente pudo haber tenido otro final es la mejor noticia para la comunidad boxística que tiene en el “Pelado” a un colaborador, a un formador de boxeadores y a un referente siempre listo para ayudar.