En el mapa boxístico de Río Negro no abundan los profesionales. La escasez de festivales; el escaso apoyo y la consecuente falta de motivación hicieron que la actividad no tuviera muchos nombres para renovar. En esa línea, con la licencia en mano para debutar apenas el COVID-19 lo permita, el crucero Christian Fabián Luis es uno de los que asoma como parte de ésta nueva camada. “Hace dos años que estoy intentando debutar, toqué miles de puertas y soy bastante terco. No quiero llegar a grande sin saber lo que es el boxeo profesional”, asume el peleador nacido y criado en el barrio 827 Viviendas de General Roca (25/1/1992).
“Comencé a pelear a los 22 y logré realizar 40 peleas de las cuáles perdí 3 y empaté 1”. Luis proviene del fútbol, hizo inferiores y llegó a jugar en la Primera División de Argentinos del Norte; el trabajo lo llevó a colgar los botines a los 19 y a buscar otros rumbos. “Dí vuelta por varios gimnasios hasta que encontré uno de boxeo y a los tres meses, ya debuté como amateur” casi respetando la tradición familiar de mirar boxeo por televisión. Al márgen del deporte trabaja en la ciudad de Neuquén como cajero en una casa de cambio y espera proyectar una carrera sólida para llevar los colores de su provincia. “Mis objetivos son tratar de ser un buen profesional, representar a mis pagos y llegar a ser campeón mundial”.
“Boxísticamente ?. Creo que soy aguerrido y rápido para mi categoría. Trato de ser lo más prolijo posible y me adapto rápido a las peleas para sacar el mayor provecho, boxeo de menor a mayor”. Y enumera a Tienda La Única; City Deportes, Nueva Roma Fitness y Cambio Alto Valle, más amigos que sponsors quienes lo apoyan por sobre lo material, en lo afectivo.
Luis es amante de los clásicos. Admirador de Carlos Monzón, de “JC” Chávez y Miguel Cotto reconoce sin embargo el carácter y el carisma de Oscar Natalio Bonavena. “Soy un pibe de barrio al cual gracias a Dios su familia le enseñó que todo se puede lograr. Hay que trabajar duro, ponerse metas y soñar en grande. Sé que muchas veces las cosas no se dan como uno quisiera, pero la satisfacción está en dar siempre el máximo”, cuenta el “Potro” roquense.
“Hace dos años que estoy intentando debutar, toqué miles de puertas y soy bastante terco», cuenta Luis. Ex futbolista y futuro boxeador profesional.
“Me enseñaron en mi casa que debemos ayudar sin esperar nada a cambio porque cuando realmente necesitas no te extienden una mano sino varias”, define resumiendo ser en esencia, lo que le transmitieron. “Me muevo en dos gimnasios. Mi entrenador es Javier Centeno (Torito Gym) y mis preparadores físicos son Matías Reinoso y Félix Marín que es del gimnasio Nueva Roma”. El profesionalismo lo espera. Ojalá sea vestido de oportunidad.
IT/Piñas del Sur.